Britney Spears tiene un mensaje para los críticos que se ensañaron con sus actuaciones durante su primera gira por Australia: es todo para los fanáticos.

Medios locales reportaron que parte del público abandonó el primer concierto de la cantante pop estadounidense en Australia el fin de semana pasado describiéndolo como aburrido, poco espontáneo, falto de interacción con el público, y resaltando que Spears hacia mímica sobre pistas grabadas.

Ahora Spears, de 27 años y en pleno camino de reconstruir su carrera tras varios escándalos de alto perfil en su vida personal, ha respondido a las críticas.

"Escucho que hay mucha controversia en los medios acerca de mi show", dijo Spears en un comunicado al que se dio amplia difusión pública. "Algunos periodistas han dicho que lo aman y algunos no. Yo vine a Australia por mis fanáticos", señaló.

El promotor de la gira australiana de Spears, Paul Dainty, dijo que las críticas acerca de que la estrella pop simulaba cantar moviendo los labios sobre una pista grabada y por una actuación deslucida la habían dejado "extremadamente triste" y fueron una total mentira para sugerir que los fanáticos habían abandonado el espectáculo.

Dainty agregó que era bien sabido que parte del concierto de Spears no es cantado en vivo pues la cantante baila a lo largo de todo el espectáculo, basado en el sexto álbum de estudio, llamado "Circus".

Miles de fanáticos australianos inundaron el sitio web personal de Spears y su cuenta de Twitter para felicitarla por su regreso, describiendo sus actuaciones como "sorprendente", "impresionante", y "brillante".

La gira de Spears por Australia finaliza en Adelaida el 29 de noviembre.