Parece que los malos tiempos han quedado definitivamente atrás para Britney Spears. El alcohol, las juergas, los desequilibrios emocionales, los altibajos de peso y las crisis nerviosas pertenecen ya al pasado, a juzgar por las últimas fotos de Britney Spears en la portada de la revista Elle, sonriente con los dos hombres de su vida, sus dos hijos, Sean Preston y Jayden James, nacidos de su matrimonio con Kevin Federline.
Una cantante más madura, que posa de madre ejemplar, asumiendo un rol que parecía imposible hasta hace algunos años. Esa es la imagen que quiere transmitir la artista a sus 28 años, cumplidos el pasado miércoles 2. Además, y a pesar de los rumores de boda con su novio, Jason Trawick, Britney atraviesa un momento estable junto a su nueva pareja.
Tanto es así que su propia madre está encantada con el muchacho, que por ahora se ha mantenido junto a la estrella. "Es una Britney que está por el buen camino", reseña.