El zoológico y los jardines botánicos de la ciudad de Sao Paulo estaban cerrados el martes debido a un brote de fiebre amarilla que ha dejado a 70 personas muertas en Brasil.
El conocido parque artístico Inhotim, un lugar de interés para los visitantes de todo el mundo, anunció que todas las personas deberán mostrar evidencia de que tienen la vacuna contra la fiebre amarilla para poder ingresar. El parque indicó que la medida era preventiva y que no se ha registrado ningún caso de la enfermedad ahí.
Los casos de fiebre amarilla han aumentado en Brasil durante la temporada de lluvias del verano austral, y las autoridades en materia de salud tienen planeado vacunar a millones de personas en las próximas semanas con la esperanza de contener el brote.
Las autoridades no dijeron hasta cuándo el zoológico o los jardines botánicos de Sao Paulo reabrirían sus puertas. Por su parte, el zoológico indicó en un comunicado que un mono fue encontrado muerto la semana pasada y que las pruebas realizadas el lunes mostraron que padecía fiebre amarilla.
De acuerdo con información proporcionada por cada estado, se han confirmado 148 casos de fiebre amarrilla en los estados sureños de Minas Gerais, Sao Paulo y Río de Janeiro. De ellos, 70 han muerto.
La semana pasada, el Ministerio de Salud había confirmado 34 casos y 19 muertes en esos tres estados, y también informó de un caso en la capital Brasilia en el que la persona infectada falleció.
Sao Paulo es el estado con más casos, con 81, y la Organización Mundial de la Salud recomendó la semana pasada que los extranjeros que planeen viajar a cualquier parte de la entidad se vacunen contra la enfermedad transmitida por la picadura de un mosquito. Las recomendaciones propias de Brasil incluyen solo a algunas zonas del estado.
Gran parte del territorio de Brasil se considera en riesgo de fiebre amarilla. El año pasado se vio el mayor brote de la enfermedad en décadas, incluidas algunas áreas que anteriormente no se habían considerado como riesgosas. Más de 770 personas resultaron infectadas y más de 250 murieron.
El estado de Minas Gerais, que fue el epicentro del brote del año pasado, declaró la semana pasada un estado de emergencia.
La fiebre amarilla regularmente causa fiebre, dolor muscular y náuseas. Algunos pacientes también experimentan ictericia _coloración amarillenta de la piel_, lo que le da su nombre a la enfermedad.