La Comisión Europea ha tomado nota de la Rajoy enviada el pasado viernes a las instituciones comunitarias. De momento la Comisión Europea no confirma ninguna reunión extraordinaria del Eurogrupo, tal y como ha solicitado el presidente del Gobierno, y, de forma oficial, Bruselas se desmarca de los rumores que sitúan esta cita a primeros de septiembre, como consignó el diario español El Mundo.
Sin embargo, fuentes de la Comisión sí dan pie a que se celebre un Eurogrupo en las próximas semanas para hablar de la situación de España y de Grecia. En la cita se debatirían también las propuestas de Rajoy, aunque Bruselas ya prepara el terreno de la unión bancaria desde hace tiempo y, según estas fuentes, presentará una propuesta el próximo 11 de septiembre para que, tras pasar por los trámites comunitarios, se pueda aprobar en diciembre, tal y como pretende el presidente.
Los procedimientos a seguir ya están a debate y la entrada en vigor será, en cualquier caso, en 2013. En la carta, Rajoy señalaba que se debería crear un sistema único de supervisión de la zona del euro, similar al régimen actual de la política monetaria, y que la supervisión bancaria sería competencia del sistema que establecería la regulación y las prácticas de supervisión en la zona, mientras que los supervisores nacionales ejecutarían las funciones del sistema, bajo su control y coordinación.
En este sentido, Rajoy incidía en que este sistema de supervisión será de aplicación a todos los bancos del área del euro, "para evitar diferencias de trato y generar confianza".
Sobre la misiva enviada por Rajoy, el portavoz comunitario Olivier Bailly ha destacado que muestra una vez más todos los esfuerzos hechos por España en el terreno de la consolidación fiscal y del saneamiento de los bancos.
Bailly también ha destacado la voluntad que tiene el gobierno central de ayudar a las comunidades autónomas con una línea de crédito y la propuesta de la Unión Europea de otorgar un año más a España para cumplir con el déficit del 3%. Todas estas medidas, ha dicho el portavoz, muestran la determinación de España con respecto a sus compromisos y a sus obligaciones, y también a sus objetivos para volver a la senda del crecimiento y de la creación de empleo.