Lo hecho por Gonzalo Lama (254º) este fin de semana invita a la ilusión. Así lo sostienen en el entorno del tenis nacional, quienes creen que este puede ser el comienzo de una nueva era. No obstante también hay mesura en las opiniones.
Para Gabriel Silberstein, quien ganó un challenger con 17 años en 1992, "lo que hizo Lama es tremendo. Es súper bueno que vaya quemando las etapas. Sin embargo, cuando uno gana, no hay que proyectarse demasiado. Es maravilloso lo que hizo, pero el lunes todos empezamos de cero".
En este contexto, Horacio de la Peña, vislumbra que "el tenis chileno tiene una muy buena proyección a tres o cuatro años. Esto quiere decir que dentro de ese período se van a dar los frutos de este proceso".
Asimismo, el "Pulga", afirma que "la gente está esperando que los torneos ATP, pero este nivel de challenger es lo normal para Gonzalo y luego dará el salto más arriba. Además, hay una camada interesante de chicos que pueden dar mucho que hablar".
Mientras que el ex capitán de Copa Davis, Belus Prajoux, destaca que "es importante que tanto Christian (Garin) como Gonzalo ganen torneos, porque les ayuda a darse cuenta que pueden ganar en este nivel y que están terminando etapas e iniciando otras".
Bajo esta premisa, Prajoux sostiene que "es muy bueno que Gonzalo ahora pruebe con las clasificaciones de los ATP y los challengers, porque así se va a acostumbrar a enfrentar a jugadores de mayor nivel".
Lo que pueda hacer Lama durante los próximos meses será vital, pues apenas defiende 14 puntos hasta octubre, lo que permite pensar que, de no mediar algún inconveniente, podrá instalarse dentro de los 200 mejores del mundo rápidamente. De hecho, si suma los mismos 116 puntos de la primera parte de la temporada podría quedar cerca de los 180 mejores.
Esta nueva posición le permitiría ingresar a las clasificaciones de los Grand Slams y de otros ATP.
Asimismo, su progresión, con 21 años recién cumplidos, es positiva, pues si bien los logros a su edad (un challenger y cuatro futuros) son menores que los de Marcelo Ríos (un challenger y cuatro torneos ATP) , Fernando González (un ATP y un futuro) y Nicolás Massú (dos futuros y cuatro challengers), sí superan lo que había realizado el resto de los jugadores nacionales en los últimos 15 años.