La mañana del sábado 29 de julio seguramente todavía ronda en la cabeza de la pesista María Fernanda Valdés (25 años). Aterrizó en Chile tras sumar dos medallas de oro en el Panamericano de Miami y de inmediato se trasladó al hotel del Centro de Alto Rendimiento (CAR), donde había dejado su automóvil. En el lugar, se encontró con la amarga sorpresa: tenía insultos escritos en los vidrios: "Baja de peso guatona culiá", "chupalo" y "maraca", fueron los improperios que hasta hoy siguen generando molestia e impotencia en la deportista.

"Al principio no le tomé importancia, pero al pasar el rato me dio rabia. Me saco la cresta entrenando e intentando mejorar y esto me tira para abajo. Yo había dejado el auto justamente frente a una cámara, porque dentro de la Federación de Pesas (Fechipe) hay división. Yo sentía que algo podía pasar, pero jamás esto. Y, además, quien lo hizo es tonto, porque había una cámara", explica.

El martes 1 de agosto, Valdés recibió una llamada que la dejaría aún con mayor decepción. Era de un colega. "Me llamó Jorge Carinao, conocido pesista paralímpico, y me dijo: 'Fui yo, deja de buscar en las cámaras'. Yo le respondí que era imposible, porque él, por su condición, no alcanzaría a escribir, pero me respondió: 'Fui yo con una amiga del patín'. Yo no tengo idea de quién es esa amiga del patín, ni tampoco me dio nombres. No sé tampoco por qué Jorge se culpa. No entiendo, si teníamos buena relación. Yo estuve a su lado cuando le pasó el accidente, le decía 'vamos', salgamos adelante", cuenta con decepción.

Carinao atiende el llamado telefónico de La Tercera y de inmediato su voz transmite arrepentimiento. Avergonzado asegura: "Te seré muy sincero. Estoy arrepentido, me da vergüenza lo que pasó. Fue una cuestión de cabro chico que hice con más gente, pero ya ha pasado harto tiempo. Le escribimos sobre la tierra que tenía el auto y ya fue. Ahora estoy pensando en el viaje al Mundial de la próxima semana".

Valdés se acercó al hotel del CAR el lunes 4 de agosto para solicitar las imágenes de seguridad directamente a Wilson Cuello, encargado del lugar, quien se las negó. "Pensé: esta cuestión no puede seguir pasando. No puede ser. Yo buscaré al responsable. Le dije que me pasara los videos y que los revisaría, pero su respuesta fue que no los podía entregar físicamente; si los quería ver, tenía que ir al CAR. Yo, sin embargo, no puedo estar ocho días sentada viendo todo grabaciones. Me cortaría todos los entrenamientos", aclara Valdés.

Otra de las situaciones que le mencionó Cuello, fue que Carinao se le había acercado para reconocer su error. "Me dijo: 'Se me acercó diciendo que fue él'. Yo lo escuché y le dije que Carinao venga y diga día y hora para buscar en las cámaras y comprobar si fue él, pero me respondió: 'Jorge me dijo que no se acuerda, que fue una tontera y una equivocación", relata la pesista.

La Tercera intentó comunicarse en reiteradas ocasiones, tanto con Wilson Cuello como con Jaime Guadalupe, director del CAR, para obtener la versión oficial, pero sin éxito.

María Fernanda, invadida con la impotencia tras su fallido intento de acceder a las imágenes, dio un nuevo paso: envió un correo a la Federación de Pesas el martes 8 pidiendo apoyo. Necesitaba un respaldo.

La Fechipe, presidida por Ítalo Barattini, tomó el caso y al día siguiente envió un correo al Instituto Nacional del Deporte, específicamente a Christian Droguett Campos, director de la entidad, donde solicita que la situación de Valdez sea considerada.

Todo quedó en ilusiones, no obstante, porque luego de 24 días no habido respuesta. "No he recibido una llamada ni una respuesta por parte del IND. Ahora pasó esto conmigo, me tocó a mí y ha sido difícil. El día de mañana puede ser algo más grave y ¿seguirán sin buscar y sancionar a los culpables?, ¿qué pasara?", se pregunta la afectada.

Sobre posibles sanciones, Barattini aseguró: "Nosotros le mandamos un oficio al IND haciéndole presente la situación de María Fernanda y pidiéndole información de las cámaras de seguridad. Vamos a apoyar en todo lo que sea necesario a la deportista. Es inaceptable que esto ocurra al interior de un espacio deportivo. El IND tiene que tomar las medidas del caso. Ellos tienen gente que se tiene que hacer cargo por esto".

Sobre una posibilidad de llevar el caso a la justicia, la pesista no busca llegar tan lejos en el caso. "Lo voy a dejar, porque son deportistas. Se suponía que el CAR debería haber sancionado por reglamento interno, pero no se hizo nada. La federación solicitó al INF que me entregara las imágenes para revisarlas y no hay respuesta", dice Valdés.

El lunes, según afirmaron desde el IND, la Fechipe tendrá una respuesta oficial por parte de la entidad.