Es sabido en Cataluña que el tridente de Neymar, Lionel Messi y Luis Suárez se lleva muy bien tanto dentro como fuera de la cancha. Así lo demostró el uruguayo este lunes, al jugarle una broma al 11 del Barcelona.
Mientras Neymar se acomodaba sus zapatos, Suárez le sacó la pelota y casi provoca una caída humillante. Ney lo miró feo, ante la presencia indiferente de Messi. Bullying del mayor de la MSN al menor del tridente mágico.