El último remate de las acciones de la familia Del Río en Falabella sirvieron como base para compararlas con un remate de Pampa Calichera de 2010, y que originó en parte las multas en el caso cascadas.
Fue el abogado Juan Domingo Acosta, defensor de los ejecutivos multados de LarrainVial, Felipe Errázuriz y Manuel Bulnes, quien le dijo el pasado 3 de agosto al fiscal Andrés Montes, que lidera la investigación penal, que las operaciones de las cascadas y el retailer son similares, y que en este último caso, la SVS no ha multado.
El abogado afirma que el regulador objetó el remate de Pampa del 23 de septiembre de 2010 porque se realizó en un solo lote y con un tiempo de difusión de 24 horas, lo que "supuestamente sería insuficiente. Ambas circunstancias constituirían barreras para que otros agentes del mercado pudieran participar del remate", recalca Acosta y dice que "la SVS está equivocada".
Ello, porque el 13 de julio de este año se llevó a cabo un remate de acciones de Falabella en la que se vendieron casi 53 millones de acciones. "Las características del remate de Falabella -respecto del cual no ha habido reproche alguno ni de la SVS ni de la Bolsa de Comercio- demuestran el error en que se encuentra la SVS al haber cuestionado el remate del 23 de septiembre de 2010 sobre el título de Calichera-A", dice el escrito que es parte de la carpeta investigativa del caso cascadas a la que este medio tuvo acceso.
De hecho, Acosta incluyó un cuadro comparativo de ambas operaciones, el que indica que el remate de Calichera tuvo una difusión de 24 horas, y el de Falabella de 20 horas, ambos fueron en un solo lote y mientras el remate de la firma de tiendas por departamento recaudó $ 249 mil millones, el de Calichera fue por $ 50 mil millones .
"El remate de Falabella se inscribió en un solo lote (al igual que remate Calichera-A), tuvo un tiempo de difusión menor al remate de Calichera-A y por un monto 5 veces superior al del remate de Calichera-A. Por lo tanto, las condiciones del remate de Falabella no constituyen una 'barrera para la participación de inversionistas' (como sostuvo la SVS respecto del remate Calichera-A), pues se trató de un remate en que hubo varias posturas que compitieron, adjudicándose finalmente el remate a un libro conformado por BTG", dice Acosta al fiscal.
El abogado concluye afirmando que "la inmensa mayoría de los remates de acciones por similares montos son inscritos en un solo lote y con tiempos de difusión similares a aquel reprochado por la SVS".