Una extensa ronda de entrevistas de prensa tendrá hoy en la mañana el ministro de Educación, Felipe Bulnes. Su objetivo será explicar la respuesta que entregó ayer a las condiciones puestas por la Confech para sentarse a la mesa de diálogo con que el gobierno busca cerrar el extenso conflicto en el sector.

La posición del Ejecutivo fue entregada a las 18.00, por el secretario de Estado, desde el piso 9 del ministerio, reforzando la idea de que él será el interlocutor del gobierno en el tema. En forma paralela, la postura fue comunicada a los estudiantes por medio de una carta.

En resumen, el gobierno rechazó dos de las cuatro condiciones. La primera, congelar el trámite en el Congreso de los proyectos de ley sobre el tema. Segundo, posponer el plazo para el cierre del primer semestre académico, fijado para el 7 de octubre.

Aunque la posición del gobierno imposibilitaría la mesa de negociación -según la reacción de los estudiantes-, Bulnes insistió en que se mantenía la voluntad al diálogo para solucionar el conflicto. "Nuestra disposición es que pueda concretarse esta etapa a partir de mañana mismo", indicó el personero en la misiva, donde además dijo que está disponible para "concordar una reunión para aclarar o profundizar cualquiera de los temas de esta respuesta".

En esa línea, Bulnes señaló que coincidía con los otros dos puntos planteados por la Confech: que el debate de la mesa fuera "transparente" -a través de actas públicas- y frenar los recursos públicos a entidades con fines de lucro.

Sobre este punto, aunque los estudiantes pedían congelar los aportes, hasta que los instrumentos de fiscalización estuvieran funcionando, el ministro dijo que coincidía con el criterio de fiscalizar la prohibición legal del lucro en la educación superior.

Más allá de la oferta de diálogo, el secretario de Estado apuntó a los costos que han traído los tres meses de paralización. "Está causando no sólo un serio perjuicio a las instituciones afectadas, sino que también a los propios estudiantes", afirmó, insistiendo en que el Ejecutivo había presentado una propuesta de diálogo el lunes pasado esperando abrir el trabajo "al día siguiente".

Pese a que las convocatorias a marchas han decaído -el miércoles participaron unas 10 mil personas, lejos de las 80 mil que se movilizaron en marchas anteriores-, en La Moneda están conscientes de que las demandas estudiantiles siguen generando una alta adhesión en la ciudadanía y es fundamental mantener el diálogo.

Argumentos

La apuesta de La Moneda, decían ayer en Palacio, era mostrarse abierto a conversar una salida al conflicto, pero -al mismo tiempo- dar una señal de firmeza, al rechazar dos condiciones que se consideran complejas e improcedentes por parte del Mineduc.

En ese contexto, Bulnes explicó ayer que no se podía correr el plazo del 7 de octubre, no porque el gobierno lo usara como herramienta de "presión", como habían señalado los estudiantes en su presentación realizada el lunes pasado.

Por el contrario, el ministro indicó que dicha fecha surge "de la reglamentación vigente, de las propias normas que se han impuesto las universidades", y agregó que, aunque se alargue el semestre a enero de 2012, no se alcanzarían a recuperar las clases perdidas.

Lo óptimo para el gobierno, dicen en el oficialismo, es instalar una mesa de diálogo y que paralelamente se retomen las clases.

El ministro Bulnes también explicó en detalle que el gobierno no comparte la petición de congelar la tramitación de proyectos de ley. Hasta ahora, el Parlamento discute una iniciativa para repactar los créditos universitarios de 110 mil morosos y otra para rebajar la tasa de interés del Crédito con Aval del Estado, de 6% a 2%. En este contexto, Bulnes señaló que ambas medidas benefician a 500 mil personas.

"No logramos comprender cómo dar ayuda a más de 110 mil deudores morosos podría afectar el diálogo", dijo Bulnes, agregando sobre la reprogramación de la tasa -que llegará a 365 mil alumnos-, que "no nos parece procedente ni equitativo paralizar la tramitación de una iniciativa que claramente va en alivio de una cantidad significativa de compatriotas".

Ahora, el gobierno prepara los proyectos sobre desmunicipalización de la educación escolar y otro sobre la creación de la superintendencia de educación superior. Aunque el plazo para esta última iniciativa era el 30 de septiembre, Bulnes habló ayer de los primeros días de octubre.