Los políticos irlandeses se mofan de los alemanes junto a algunos de los ex banqueros del país que socavan sus argumentos a favor de garantizar la ayuda para recortar la factura por 64.000 millones de euros (US$83.000 millones) por salvar el sistema financiero.

John Bowe, ex ejecutivo del ya extinto Anglo Irish Bank Corp., cantaba Deutschland Ueber Alles mientras el prestamista se llevaba los depósitos alemanes gracias al respaldo de la garantía gubernamental, según las conversaciones grabadas de 2008 que se publicaron esta semana en un diario independiente de Irlanda.

Los costos de financiación de Irlanda subieron súbita y marcadamente en 2010 en un momento en que crecía la inquietud entre los inversores respecto de la carga creciente que había sobre el contribuyente de la crisis bancaria más grande de la región del euro. Irlanda ahora tiene planes de volver a entrar de lleno en los mercados internaciones de crédito hacia fines de diciembre y las tasas de referencia a 10 años rondan el 4%, por lo cual el gobierno trata de convencer a la canciller alemana, Angela Merkel, y a otros líderes regionales del euro que tiene que refinanciar parte de lo que se invirtió para salvar a las entidades de crédito del país.

"Lo que surgió en estas grabaciones no facilita para nada el trabajo que tenemos que hacer, sino que lo dificulta", le dijo el viceprimer ministro Eamon Gilmore a los periodistas en Luxemburgo el 25 de junio, a tan solo ocho días de la reunión entre el primer ministro, Enda Kenny, con Merkel en Berlín. "Me enoja lo que escuché en esas grabaciones".

La visión  alemana

Las grabaciones resonaron en toda Europa. También sugieren que los funcionarios del banco minimizaron cuánto precisaría la entidad de crédito para conseguir el dinero del banco central.

Bild, que es el diario alemán más grande, tituló una nota sobre las grabaciones: "Los banqueros irlandeses quebrados se ríen de los clientes alemanes", mientras que el Frankfurter Allgemeine Zeitung se refería a los banqueros irlandeses "riendo mientras caen al abismo".

"Nos ofende", le dijo Michael Fuchs, subjefe parlamentario del bloque de la unión de la democracia Cristiana de Merkel, a la radio RTE durante una entrevista que se hizo el 26 de junio. "No tenés que morder la mano que te da de comer".

Fuchs dijo que esa forma de expresarse "es muy peligrosa" en un momento en que los legisladores alemanes tratan de persuadir a los contribuyentes locales de que tienen que respaldar a los países europeos achacosos, como lo es Irlanda. "Es absolutamente insufrible que alguien hable de esta manera".