Un autobús que transportaba a trabajadores agrícolas cayó por un precipicio en el norte de México, causando la muerte de 14 personas e hiriendo a 21 más.
El vehículo iba por un tramo peligroso de una sinuosa carretera cuando se precipitó desde una altura de 100 metros entre las ciudades de Tijuana y Mexicali, según reportes de la policía y la procuraduría. Se rompió en dos partes esparciendo equipaje, asientos y pasajeros sobre la pendiente bajo la carretera.
Entre los 14 muertos había un bebé y dos niños pequeños. Los 21 heridos fueron llevados a hospitales cercanos y entre ellos había niños, el más pequeño apenas de ocho meses y el mayor de 10 años, que se encuentran en estado grave.
El accidente ocurrió el sábado por la madrugada y aún se investigaba su causa.
Un hombre que resultó herido en el choque dijo a los investigadores que el autobús parecía tener problemas con los frenos antes del accidente y que sus conductores señalaron que irían a un mecánico en Mexicali.
Los trabajadores iban de la finca El Papalote en San Quintín, en el estado de Baja California, a otra hacienda kilómetros al sur en Villa Juárez, fuera de Culiacán, capital del estado de Sinaloa.