Las autoridades buscan hoy a 315 marineros desaparecidos tras el paso del tifón "Bopha" en Filipinas, cuando el número de muertos en el sur y centro del archipiélago supera ya los 600, informaron los medios locales.

El jefe de Defensa Civil, Benito Ramos, indicó que dieron por desaparecidos a los marineros después de una semana sin haber conseguido comunicarse con los barcos de pesca en los que faenaban en el Mar de China Meridional.

De esta forma, el número de desaparecidos asciende a más de 900, mientras que los muertos son ya 620 a causa del tifón, que la semana pasada destruyó más de 25.000 viviendas, muchas de ellas chamizos, y afectó a otras 21.000. 

Los marineros partieron desde el sureste de la isla de Mindanao (sur) unos días antes de la llegada a Filipinas del "Bopha", a pesar de las advertencias de los servicios de meteorología.

"Esperamos encontrar más supervivientes, especialmente en las áreas aisladas en las que aún no han podido llegar los servicios de rescate", indicó Ramos.

Según el Consejo Nacional de Prevención y Respuesta a los Desastres, hay 5,4 millones de afectados en 30 provincias y 368.672 personas que han perdido sus casas, aunque sólo 177.801 se encuentran en centros de evacuación.

"Pablo", el nombre local de "Bopha", ha resultado ser el peor tifón que ha visitado el país este año y cierra una temporada que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.

El año pasado ocurrió algo parecido con "Washi", que visitó inesperadamente Filipinas la semana anterior a Navidad y mató a unas 1.200 personas.

La deforestación, la proliferación de las minas ilegales, la falta de infraestructuras y el chabolismo incrementan los efectos devastadores de los tifones y las inundaciones que afectan durante la época del monzón a Filipinas.