Hasta hoy no existe un tratamiento específico para combatir el hanta, pero investigadores de la U. Austral creen que puede encontrar una terapia efectiva en los anticuerpos que producen las alpacas. ¿Por qué estos camélidos? Porque ya han sido usadas exitosamente con fines terapéuticos en enfermedades de origen infeccioso y porque son amistosos y de menor tamaño que las llamas.
Alejandro Rojas, académico de la U. Austral, investigador del Centro Interdisciplinario de Estudios del Sistema Nervioso (Cisne) y líder de esta investigación explica que los anticuerpos que producen estos animales, a diferencia de otros mamíferos "están constituidos por dos moléculas, en vez de cuatro" y cada una puede funcionar por sí misma contra patógenos.
El proyecto busca inmunizar a las alpacas (igual como una vacuna infantil) con fragmentos de virus hanta o virus inactivados o inefectivos, incapaces de infectar a la alpaca, ya que en su ADN no tiene la información para replicarse.
Seis semanas después de la inmunización se les saca una muestra de sangre que se analiza genéticamente en busca de anticuerpos capaces de unirse al virus hanta o a otro patógeno que sea de interés. "Nuestra apuesta es identificar los anticuerpos o nanobodies capaces de neutralizar la infección producida por virus emergentes, muchas veces letales, como el hanta, pero también otros virus como el dengue o el zika", explica Rojas.
"Estos nanobodies son proteínas muy pequeñas, muy solubles, resistentes y capaces de llegar a zonas de muy difícil acceso", añade Rojas
Una vez que se obtengan los anticuerpos y se realicen pruebas en células humanas y en modelos animales, serán producidas por compañías certificadas. "Los nanobodies han demostrado ser muy seguros en humanos, pero como medida precautoria, en una primera etapa estos anticuerpos serán humanizados, es decir, se introducen mutaciones para hacerlos idénticos a los anticuerpos humanos", destaca el investigador.
Compañías farmacéuticas han usado la tecnología en humanos, administrando estos anticuerpos vía intravenosa o con nebulizadores. "La idea es tener una producción que permita su uso en la red de atención de salud. La ventaja de este tratamiento es su capacidad de producción en grandes cantidades. Por ahora no se conocen reportes de rechazo de personas que han recibido estos nanobodies", dice Rojas.
El proyecto es financiado por el Gobierno Regional de la Región de Los Ríos con el Fondo de Innovación para la Competitividad.