La investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisma, lleva un total de 24 días en los que aun no existe una respuesta que permita afirmar si el suceso fue un suicidio o un asesinato. La fiscal encargada del caso, Viviana Fein, avanzo ayer en medidas que le permitirán descartar opciones y así definir si el fiscal se encontraba solo en su departamento o alguien estuvo con él ese día.
Según el diario argentino Clarín, las medidas tomadas por Fein, fueron un examen de sangre al único imputado del caso y quien le prestó el arma al fiscal, Diego Lagomarsino, para compararlo con el ADN encontrado en el departamento, además de la repetición del barrido electrónico a la mano y brazo de Nisman.
La nueva resolución de la jueza, Fabiana Palmaghini, publicada ayer en el centro de Información Judicial, corroboró que la fiscal había solicitado comprobar los rastros de ADN encontrados en una taza en el departamento del funcionario público, los que correspondían al perfil genético de Lagomarsino. Sin embargo, la jueza no reveló su identidad y se refirió a él como" la persona" que acompaño a Nisman un día antes de su muerte, informó Clarín.
En su conferencia de prensa, Lagomarsino había detallado que el sábado que fue, hasta el departamento del funcionario público en Le Parc, a llevarle el arma Bersa calibre 22 que el fiscal le había encargado. Él le pidió que le convidara un café y Nisman le respondió que se lo preparara.
Según pudo saber Clarín, Lagomarsino no fue notificado aún por Fein para que se presente ante el Cuerpo Médico Forense para la extracción de sangre, pero cuando se lo informen se presentaría voluntariamente. Sus abogados, Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, aseguraron que la prueba no complica a su defendido sino que ratificará su relato.
El 27 de enero, la jueza publicó una resolución en que sugería 20 nuevas medidas. Fein quien no ignoró todas estas ideas, pidió repetir el examen de barrido electrónico. Palmaghini tomó la decisión de delegar el caso a la fiscal, con la condición de que podía retomar las riendas del asunto en cualquier momento, esto lo hizo para mantener este "hecho tan complejo" en manos del Ministerio Público Fiscal, informó el medio argentino.
A pesar que no se descarta la teoría del suicidio, Fein necesita reconstruir el último día de Nisman, con quiénes estuvo y hablo. Por eso, además de las pruebas tomadas en el departamento de la torre Le Parc, la fiscal solicitó todas las comunicaciones del funcionario público hasta cinco días antes de su muerte.
Una de las declaraciones más esperadas por Fein, es la de ex agente del centro de inteligencia argentino (SIDE), Antonio "Jaime" Stiuso, que trabajó junto a Nisman en la investigación contra la presidenta, Cristina Fernández, por el encubrimiento de los autores del atentado contra la AMIA y con él se habrían mantenido en contacto, señaló Clarín.