El cambio climático está en boca de todos. Y en el marco del combate al calentamiento global algunos aseguran que una solución para emitir menos gases podría ser criar ovejas que eructen menos.
Eso es lo que científicos australianos aseguran que están tratando de hacer pues casi el 10% de los gases de efecto invernadero de Australia provienen del metano producido por ganado ovino y vacuno.
Los investigadores dicen que habían estado acusando el extremo equivocado del animal por la mayoría de las emisiones. "No sale mucho por el ano de los animales", aseguró John Goopy, uno de los investigadores, a la agencia AFP.
Los eructos de los ganados constituyen un problema importante, pues el metano (CH4) es uno de los principales gases que provocan el efecto invernadero.
Este gas tiene la capacidad de atrapar 20 veces más calor que el dióxido de carbono (CO2).
IMPACTO SIGNIFICATIVO
Australia cuenta con unos 80 millones de ovejas y los científicos creen que si pueden reducir la cantidad de emisiones de metano que liberan cada vez que eructan, esto tendría un impacto significativo en el calentamiento global, según informa Nick Bryant, corresponsal de la BBC en Sydney.
Y para crear esta nueva raza ovina están manteniendo a algunos animales luego de comer en cabinas especialmente diseñadas para evaluar qué tanto eructan.
Están tratando de descubrir si existe un vínculo genético en las ovejas que producen menos metano, una información que podría utilizarse para ayudar a criar un tipo de ovino amigable con el medio ambiente.
Hasta ahora han evaluado a 200 ovejas y encontraron que la mitad eructa más que el promedio, mientras que la otra mitad produce considerablemente menos metano.
El corresponsal explica que existe una razón simple que explica parte de esta diferencia. Las ovejas que comen más, eructan más.
Pero los científicos han descubierto que otros factores están implicados, lo que podría apuntar a un determinante genético.
Esta no es la primera vez que la comunidad científica se embarca en la búsqueda de la reducción de emisión de metano en el ganado. Investigadores en Canadá ya lo habían intentado con las vacas.