Mangos de sables, botones y medallas son objetos que atesoran algunos de los vecinos más antiguos de El Monte, al poniente de la Región Metropolitana. No se trata de simples reliquias, sino que de piezas obtenidas desde uno de los lugares más valiosos de la comuna: el túnel usado por los hermanos Carrera y soldados patriotas para refugiarse tras la Batalla de Rancagua, en octubre de 1814. La estructura subterránea, sepultada desde 1985, conecta la iglesia San Francisco de Asís con la hacienda de la familia Carrera.

La PDI comenzó esta semana a delimitar el lugar en que se encuentra el túnel, como parte de una iniciativa histórica con miras al Bicentenario. Esta obra se habría emplazado para guardar alimentos en el siglo XVIII, pero luego fue usada por los "patriotas" liderados por los hermanos José Miguel, Javiera, Juan José y Luis Carrera, para refugiarse de la persecución de partidarios de la monarquía.

El prefecto Gilberto Loch cuenta que esta estructura pudo tener una extensión de hasta tres kilómetros. Los efectivos visitaron la casa de los hermanos -donde hoy funciona la viña Doña Javiera- y comenzaron las excavaciones preliminares para conocer el terreno para determinar dónde comenzaba la estructura.

El párroco a cargo de la iglesia de San Francisco, Juan Carlos González, cuenta que era común que estas obras fueran emplazadas por los franciscanos para resguardar alimentos y objetos de valor. Hoy parte del túnel se aprecia en el sótano de una de las casonas del templo edificado en 1732. Agrega que "muchas personas mayores lo visitaron cuando eran niños. Era común que se recorrieran hasta 15 ó 20 metros. Se cuenta que hasta podía caber una persona y un caballo".