Siguiendo los pasos de Winston Churchill, tiempo después de dejar la Casa Blanca George W. Bush buscó en la pintura una nueva ocupación. Y aunque esté muy lejos de ganarse un Nobel como el que obtuvo el ex primer ministro británico (el de Literatura, en 1953), el norteamericano ya se convirtió en un superventas gracias a la publicación de un libro que reúne casi un centenar de retratos que les hizo a algunos de los hombres que envió a luchar en las guerras de Afganistán e Irak tras los ataques de septiembre de 2001.
El libro se titula Portraits of Courage (Retratos de valentía) y salió a la venta el 28 de febrero. Cada uno de los retratos está acompañado por un texto escrito por el mismo ex Presidente donde cuenta quién es el veterano. Todo eso para homenajear a los "guerreros" estadounidenses. Pero no solo eso. El dinero recaudado por derechos de autor será entregado al Centro Presidencial George W. Bush, que lanzó un programa para ayudar y facilitar la reintegración de los ex combatientes a la vida civil.
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Christopher W. Self. En 2005, en Irak, sufrió heridas de bala en ambas piernas. La pierna derecha le fue amputada.[/caption]
"Son historias de coraje, heridas, recuperación, voluntad de ayudar a otros. Y también quería destacar las heridas invisibles. Esa es mi mayor preocupación", explicó Bush durante un foro en la Biblioteca Reagan, en California. Además, los retratos están siendo exhibidos en el Centro Bush, en Dallas, Texas. Las pinturas pretenden homenajear a los soldados heridos o traumatizados que Bush ha conocido personalmente desde que dejó la Presidencia, en enero de 2009.
Fue tras salir de la Casa Blanca que Bush regresó a Texas y comenzó a pintar. En la introducción de su libro, Bush cuenta que tras algunos años de viajes, de conferencias para recaudar fondos, después de escribir sus memorias presidenciales; luego de gastar su tiempo libre jugando golf, andando en bicicleta y disfrutando de sus años de abuelo, sintió que "mi vida no estaba completa. Quería una nueva aventura". Fue tras leer el libro de Churchill La pintura como un pasatiempo en 2012 que se animó a incursionar en esa actividad. Entonces contrató a un profesor de pintura. a quien le dijo: "Hay un Rembrandt atrapado en este cuerpo. Su trabajo es liberarlo".
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Scott Alan Adams. En enero de 2007, resultó herido en Irak. Sufrió quemaduras, fracturas y daño de la médula espinal.[/caption]
Comenzó pintando un cubo, pero se fue entusiasmando tanto que no solo aprendió técnica, sino que también historia del arte. Así, pintó sus mascotas, los paisajes de su rancho y le sugirieron que pintara a los líderes mundiales, tomando como referencia fotografías. Con estos últimos lienzos se animó a presentar sus obras en una primera exposición, en 2014.
Bush le ha explicado a sus amigos que descubrió que pintar lo relaja. Esta actividad "me mantiene activo. Así no estoy en el sofá masticando papas fritas todo el tiempo", dijo Bush a Matt Lauer, conductor de The Today Show, en la cadena NBC. "Es una de las grandes experiencias de aprendizaje", sostuvo.
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Leslie Zimmerman estuvo en Irak como médico. Fue pasada a retiro después que se le disgnosticó estrés postraumático.[/caption]
Un nuevo profesor lo impulsó a pintar a personas que conocía. Y a Bush se le ocurrió retratar veteranos de guerra que tenían lesiones físicas y sicológicas. Fue en septiembre de 2015 cuando comenzó a pintar a los 98 ex combatientes que aparecen en el libro. "Esto es más que un libro de arte. Es un libro sobre hombres y mujeres que han sido un tremendo aporte a las Fuerzas Armadas y que seguirán siendo vitales para el éxito futuro de nuestro país", asegura.