Una dura respuesta judicial fue la que entregó Blanco y Negro a la demanda presentada por Humberto Suazo, tras su despido de Colo Colo. Cabe recordar que "chupete" pide el pago de $815 millones acusando "acoso laboral" y "despido injustificado". Ello, tras aquel partido ante San Marcos de Arica del 18 de octubre pasado, en donde el hoy retirado jugador se entreveró en una discusión con parte del cuerpo técnico.
"Esta parte niega, en forma expresa y concreta, todos los hechos contenidos en la demanda", asegura el escrito presentado por la concesionaria alba al Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago.
En específico, refuta "que haya existido vulneración alguna al derecho a la honra del trabajador (...) que el trabajador hubiera sido discriminado o que hubiere existido acoso laboral moral en su contra por parte del empleador (...) que el rubro del fútbol se trate de un servicio 'emocional' carácter en el cual el actor pretende exculpar su comportamiento y su transgresión a los reglamentos deportivos tanto del club empleador como de la entidad deportiva superior (...) que hayan existido comportamientos similares de parte de otros jugadores o que éstos no hayan sido debidamente sancionados".
Además, Blanco y Negro entrega su versión sobre el día en que fue despedido Suazo: "En ningún momento, el jugador fue separado del plantel profesional, siendo informado del despido el mismo día 20 de octubre de 2015. En caso contrario, el jugador habría asistido a los entrenamientos del día 21 de octubre, lo que no ocurrió. Por lo pronto, es absolutamente falso que el preparador físico, don Marcelo Canessal, hubiere informado al actor de su separación del plantel".
Dado lo anterior, la parte alba de este litigio afirma que "aquello no es más que el reflejo de la conducta del actor que pretende acomodar los hechos en un afán de lucro absolutamente desmedido", señala el escrito presentado por Blanco y Negro".
Asimismo, cuestiona la existencia de acoso laboral acusada por Suazo mediante sustituciones en duelos anteriores al del 18 de octubre ante los ariqueños. "Sorprende que un jugador de la trayectoria profesional como la del actor considere como un hostigamiento, marginación como presión irresistible el hecho de ser substituido por un compañero en el campo de juego, pues ello resulta de la esencia de este deporte (...) bajo ese supuesto, cabe legítimamente preguntarse ¿El resto de jugadores miembros del plantel que son substituidos o que ni siquiera son titulares en un encuentro o, peor aún, que ni siquiera son convocados para el día del partido, sufren de acoso, hostigamiento o una vulneracón de su garantía constitucional a la protección de la honra? La respuesta es lógicamente negativa", asevera.
Por otra parte, Blanco y negro recalca que "tampoco se adeuda indemnización por lucro cesante dado que no concurren los requisitos de certidumbre y extensión de la vida laboral del actor para su procedencia". Esto, dado que Suazo anunció su retiro del fútbol profesional, lo que no propiciaría este pago.
Dentro de los antecedentes entregados para contestar esta demanda, Blanco y Negro entregó la descripción fáctica desarrollada en la comunicación de despido, en donde explica -su versión- de los hechos.
"El actor, en su calidad de jugador profesional dependiente del club empleador, con fecha 18 de octubre de 2015, insutló tanto a su director técnico don José Luis Sierra como a miembros de su Cuerpo Técnico (ayudante técnico don Pedro Reyes), una vez que se dispuso su substitución en el encuentro deportivo disputado entre nuestro club deportivo y el club de deportes San Marcos de Arica, en el estadio institucional "Monumental David Arellano", denostando públicamente la decisión técnico directiva de su entrenador", narra.
"En efecto, y una vez que abandonó la cancha y antes de dirigirse a camarines, profirió violentos insultos, señalándole a don José Luis Sierra y a su cuerpo técnico 'son unos cagones'", agrega.
Prosigue: "Sin ser suficiente lo anterior, una vez en el túnel en dirección a camarines, profirió nuevamente palabras insultantes y denostantes contra don pedro Reyes, señalándole literalmente '¿Qué mirai weón? A ti te digo. Son unos cagones', frente a todo el público que se encontraba presente en ese sector del estadio y siendo testigos de aquello tanto el preparador de arqueros don Julio Rodríguez como el kinesiólogo don Wilson Ferrada".
Y cierra: "Asimismo, con fecha de hoy 20 de octubre, su entrenador, don José Luis Sierra, se acercó a usted para conversar en torno a su conducta y a lo ocurrido el día del encuentro indicado, pero cuando el director técnico le requirió, desplegó nuevaente actos agresivos contra su cuerpo técnico respondiendo entre improperios 'no tengo nada que hablar con ustedes', hechos que en su conjunto constituyen un incumplimiento grave a las obligaciones que emanan de su contrato de trabajo como deportista profesional de nuestra institución".