Diez millones de viajes por año registra la aplicación Cabify en el país, empresa que comenzó a operar hace cinco años. Junto a Uber ha generado polémica entre los taxistas, quienes los acusan de competencia desleal, aunque ellos dicen apuntar a un mercado diferente y basado, fundamentalmente, en la tecnología.

Ignacio Gutiérrez, gerente comercial y cofundador de la compañía en Chile, sostiene que debido a los buenos resultados "estamos en expansión. La meta es que una persona pueda convertirse en conductor en tres horas, si cumple con una capacitación y calidad del vehículo, además de que debe aprobar un test sicológico".

La firma posee 30 mil socios en Santiago, Valparaíso y Concepción, pero aseguran que han rechazado a una cantidad importante de postulantes, por no cumplir con las exigencias.

Sobre la futura ley que regulará las plataformas, que se tramita en el Congreso, afirma que debería estudiarse una propuesta: que los conductores de este tipo de transporte tengan una licencia equivalente a la profesional, pero que se pueda obtener on line y sin una capacitación extensa. "No es necesario que un socio de una plataforma deba tener los mismos requerimientos. Esto, pues el costo de la licencia actual es alto y el curso toma mucho tiempo", afirma. Añade que existe gran cantidad de trabajadores part time, por lo que no se les deben hacer las mismas pruebas que al resto.

El proyecto de ley también establece un pago por kilómetro recorrido al Estado. Al respecto, el ejecutivo dice que "estamos abiertos" a esa iniciativa, pero aclara que pagan impuestos en Chile, como también los choferes de la aplicación, pues emiten boletas.

Además, sostiene que la norma debería exigir mayor seguridad para los clientes. Por ello, dice que Cabify ya creó un registro de los conductores con sus antecedentes personales, penales y de los vehículos, para localizarlos en caso de que los pasajeros hagan denuncias. "No hemos tenido problemas graves, pero también implementamos una línea telefónica (24 horas) para informar sobre inconvenientes del servicio.