En junio de 2013, Justo Villar acordó su llegada a Colo Colo. El arquero paraguayo se transformaba en el segundo refuerzo del equipo que su compatriota Gustavo Benítez buscaba confirmar con la esperanza de obtener la, hasta entonces, esquiva trigésima corona.
También cargaba con una gran responsabilidad. Tenía sobre sus hombros el peso de brindarle al Cacique la seguridad en el arco que no tenía desde la partida del argentino Cristian Muñoz, con quien había conseguido el título del Clausura 2009, el último antes del inicio de la sequía que terminó el semestre pasado.
El capitán de la selección guaraní firmó por 18 meses. A cambio, pidió $ 75 millones por el arriendo de su pase y un sueldo de 20 mil dólares mensuales, poco más de 10 millones de pesos. La relación expira en diciembre, pero en Macul ya decidieron extenderla y sostuvieron la primera reunión con el guardameta, que se trató de un sondeo preliminar. En la primera junta, además de Villar, participaron el presidente de ByN, Arturo Salah, el gerente general Alejandro Paul y el gerente deportivo, Juan Gutiérrez. En los próximos días, las gestiones se intensificarán y podría formalizarse la propuesta, que incluirá números muy similares al convenio actual.
"Estamos conversando. Mi intención es seguir en Colo Colo, ojalá por los próximos dos años. Y terminar mi carrera en el club", admitió a La Tercera el ex portero de Newell's Old Boys, quien en junio cumplió 37 años.
Villar está cómodo en Chile. Se siente respetado por sus compañeros, los hinchas y por quienes conviven a diario con él en Macul. Además, está seguro en su entorno. Reside en un condominio en el sector norte de la capital y sus hijos asisten al exclusivo colegio Verbo Divino, en Chicureo. Su familia tampoco quiere volver a cambiarse de casa.
"Justo y su familia están felices acá. Les gusta el país. Tienen todo lo que necesitan para vivir bien. Ese factor es clave para el éxito de las negociaciones", explica un cercano al futbolista.
Por esa razón, incluso, evalúa quedarse en Chile más allá del término de su carrera deportiva. Colo Colo está al tanto. De hecho, en la negociación podría ofrecerle un cargo relacionado con la formación de los nuevos goleros del club.
"No hemos hablado de eso todavía, pero es una buena opción", dijo Villar ayer.
El único factor que podría alterar esa intención es el surgimiento de alguna propuesta que lo vincule con un cargo gerencial en el combinado albirrojo.
"La relación de Justo con la selección de su país es muy estrecha. En Paraguay es un jugador respetado, por su trayectoria y por la personalidad que tiene. Pero, por el momento, está enfocado en Colo Colo y en los próximos desafíos que tiene con el club", aclara una fuente.
Futuro asegurado
Las condiciones económicas que le ofrezca Blanco y Negro tampoco parecen ser un factor decisivo para el desenlace de las tratativas. El paso por Sol de América, Libertad y Nacional en su país y, fundamentalmente, el recorrido que lo llevó a Newell's y Estudiantes de La Plata, en Argentina y a Real Valladolid en España le permitieron asegurar su bienestar financiero.
"Si Justo sigue en Colo Colo será por afán de continuar en el país y porque le motivan los próximos desafíos deportivos que tiene el club. Para él, realizar una buena campaña en la Copa Libertadores, y ojalá ganarla, tiene mucho más valor que el monto de su contrato", dicen en Macul. Aún así, ambas partes pretenden reflejar en las cifras el respeto mutuo que se profesan.
Villar no tiene apuros. Por el momento, está abocado a recuperar su condición física para afrontar los compromisos que tiene con el equipo de Héctor Tapia y, particularmente, la competencia que anima con Paulo Garcés.
"Voy a luchar como lo he hecho siempre. Sé que será complicado por lo que ha hecho Justo. Tengo estos partidos para demostrar", dijo el Halcón. Otra muestra del respeto que sienten en Macul por el paraguayo.