Cada 80 minutos un veterano de guerra de Estados Unidos intenta suicidarse, según reveló un informe del Centro para la Nueva Seguridad Americana, pedido por la Casa Blanca.
Desde el inicio de las guerras en Irak y Afganistán los suicidios de militares se incrementaron. En el año 2009, 1.868 veteranos de estas guerras intentaron quitarse la vida.
Al volver a casa, muchos militares dicen sentirse sin sentido, además de afrontar trastornos de estrés post-traumático, pérdida de la camaradería militar y problemas de desocupación.
Desde el momento que muchos soldados están regresando de la guerra, la cuestión debe afrontarse con creciente urgencia, advirtió el informe. Estados Unidos "está perdiendo la batalla contra el suicidio de veteranos", concluyeron Margaret Harrell y Nancy Berglass, autoras del estudio.
El Departamento de Defensa creó en 2007 una línea telefónica dedicada a los problemas psicológicos de los veteranos y desde entonces ha recibido más de 400 mil llamados, salvando la vida a al menos 14 mil personas, según datos de la página web del Centro para la salud mental de los veteranos.
En el informe se identifican diversos campos en los que intervenir para tratar de contener el fenómeno. Los estadounidenses que han servido en las Fuerzas Armadas son el uno por ciento de la población total, pero el número de suicidios entre los ex militares representa el 20% del total en Estados Unidos.