Cada cinco segundos una persona pasa a ser esclava en el mundo, aseguró hoy en Hong Kong el experto internacional sobre el tráfico de seres humanos Matt Friedman, que cifró en más de 35,8 millones las personas sometidas a esclavitud.
"La aparición de nuevas formas de esclavitud moderna está afectando cada vez a más personas, ya que la sociedad carece de herramientas para combatirlas", dijo Friedman, que cuenta con una dilatada trayectoria de más de 25 años en este campo, durante una conferencia en Hong Kong.
En términos absolutos, seis de los diez primeros países con el mayor número de personas en régimen de esclavitud moderna se encuentran en Asia, con India, China y Pakistán en los primeros puestos.
"Este continente representa el 69 % de esclavos existentes en el mundo", dijo Friedman, que citó datos del último informe mundial sobre esclavitud elaborado por la Fundación Free Walk, una organización internacional dedicada a combatirla.
El experto destacó la existencia de distintas formas de esclavitud moderna, "que a veces quedan resumidas en la prostitución o el tráfico infantil pero que abarca muchas otras áreas".
Así, citó a los "esclavos marítimos", civiles camboyanos en su mayoría que se embarcan en cargueros tailandeses de forma ilegal con promesa de un trabajo bien remunerado en alta mar por un periodo de tres meses, "que se convierten en una media de cuatro años de trabajos forzados para luego ser abandonados en el extranjero y así evitar que puedan demandar los abusos al ser indocumentados".
También hizo hincapié en la responsabilidad del sector privado para poner fin a los abusos en las cadenas de producción.
Según sus datos, el 75 % de los considerados esclavos modernos realizan trabajos forzados, de los que un 60 % forman parte de estas cadenas de producción que llegan a nosotros a través de infinidad de productos.
Un jugoso negocio que deja un beneficio de 150.000 millones de dólares al año, cifró Friedman.
Desgranando aún más las cifras, este experto que trabaja en Hong Kong explicó que el 74 % de los casi 36 millones de personas sometidas a esclavitud son adultas y un 24 % están en la industria del sexo.
Lejos de que esta cifra se reduzca, Friedman señaló que durante los pasados cinco años han reaparecido y surgido nuevas tendencias de esclavitud que aún carecen de métodos para ser combatidas.
El experto internacional se refirió a los secuestros de mujeres para ser vendidas como esclavas domésticas o sexuales por parte del Estado Islámico, que deja "imágenes de mujeres encadenadas y metidas en jaulas, que nos remonta a cientos años atrás", explicó.
También señaló las nuevas oleadas de inmigrantes sirios que están llegando a las costas de los países del Mediterráneo, especialmente a Italia, "huyendo de situaciones de pobreza y miedo pero también de fuertes abusos y explotación que no habían vivido antes".
"Aún no tenemos las armas suficientes para atender todas esta nuevas situaciones", añadió.
Friedman se refirió a la trata de personas como una nueva forma de esclavitud moderna por cuanto fuerza a la víctima a actuar en contra de sus deseos y voluntad.
Este experto, que recorre el mundo tratando de buscar financiación y concienciación por parte del sector privado, destacó que la labor de conocimiento y responsabilidad social aún está lejos de dar un paso al frente.
Friedman trabajó durante más de seis años en la ONU como responsable de programas de trata de personas en Tailandia hasta 2012, y antes ocupó puestos en este área para el Gobierno de Estados Unidos en Nepal, Bangladesh y Tailandia.
Actualmente, es director ejecutivo de The Mekong Club, una organización de líderes empresariales del sector privado con sede en Hong Kong que han unido sus fuerzas para ayudar a combatir la trata de personas en Asia.
Friedman es también asesor técnico para numerosos gobiernos que trabajan para detener la esclavitud, especialmente en Asia.