De acuerdo a los exámenes de ADN efectuados a los primeros 28 cadáveres hallados en fosas clandestinas en la ciudad mexicana de Iguala (sur) no hay ninguno de los 43 estudiantes desaparecidos desde el 26 de septiembre, informó este martes el fiscal general, Jesús Murillo Karam.
"Le puedo decir que en las primeras fosas encontradas... no corresponde a los ADN que los familiares de estos jóvenes nos han dado", dijo Murillo y comentó que aún no se sabe quiénes son las víctimas.
Además, añadió que las autoridades aún realizan las pruebas a restos de otras cuatro fosas, y evitó cuantificar cuántos cuerpos habría en el lugar y ante reportes de policías comunitarios de Guerrero en el sentido de que habían detectado más fosas, Murillo dijo que sólo se encontró una nueva tumba clandestina el martes, con lo cual suman en total diez.
A la vez, el fiscal también repo
rtó la detención de otros 14 policías municipales acusados de entregar a estos jóvenes a un cártel narcotraficante, agregando que
aún falta dar con los autores intelectuales y el móvil.
En total han sido detenidas cerca de 50 personas, agregó, en su mayoría policías de Iguala y Cocula, además de presuntos miembros del grupo criminal Guerreros Unidos.
Interrogado sobre si las investigaciones apuntan a las autoridades o al grupo del crimen organizado como detrás de las desapariciones, el procurador respondió que "
trabajaron conjuntamente" y que ahora se busca determinar si ese trabajo fue "de coordinación o subordinación".