Con un especial en educación la encuesta Cadem de está semana dio cuenta de que la aprobación de la reforma que encabeza el ministro Nicolás Eyzaguirre aumentó su aprobación.

En esta línea, el apoyo a la reforma educacional del gobierno se cifró en 49%, cinco puntos porcentuales más que el sondeo anterior, mientras que su desaprobación se situó en 38%

CALIDAD

Uno de los puntos emblemáticos de la iniciativa del gobierno es asegurar la calidad en el sistema educacional. Sin embargo, el sondeo arrojó que el 80% de los encuestados cree que la calidad de la educación de sus hijos es buena o muy buena, mientras que un 16% estima que es regular.

Clasificado por establecimiento, un 88% de los padres de colegios particulares subvencionados afirman que sus hijos reciben una educación muy buena o buena. En tanto, sólo un 11% de los apoderados de colegios municipales estima que la educación es mala o muy mala.

GRATUIDAD

En cuanto a la gratuidad de la educación, un 47% de los encuestados cree que debe ser gratuita para los más pobres y la clase media, mientras que 33% afirma que la educación debe ser gratis para todos , incluyendo a las familias de mayores ingresos.

LUCRO

Los resultados de Cadem de esta semana arrojan que un 49% de los encuestados está en desacuerdo con que el dueño de un colegio particular subvencionado pueda tener fin de lucro aunque asegure calidad. En tanto, un 43% está de acuerdo con la medida.

Segmentado por establecimiento, los apoderados de colegios particulares son los que mayormente apoyan el lucro, con un 66% de aprobación, mientras que los padres de colegios particular subvencionados lo aprueban con un 58%. En los colegios municipales en tanto, un 53% de los apoderados está en desacuerdo con esta medida.

FUTURO DE COLEGIOS PARTICULARES SUBVENCIONADOS

En tanto, al ser consultados por el futuro de los colegios particulares subvencionados con fines de lucro si es que se aprueba la reforma educacional, un 43% de los encuestados señaló que pasarán a ser colegios privados pagados, un 21% cree que se transformarán en fundaciones sin fines de lucro, y un 22% apuesta a que cerrarán o venderán los establecimientos.