La semana pasada, luego de que los partidos de Chile Vamos anunciaran su decisión de sumar políticas restrictivas a inmigrantes como eje programático para la próxima campaña presidencial, se abrió un debate respecto de este tema en nuestro país.
En este contexto, la consultora Cadem-Plaza Pública sumó a su encuesta correspondiente a la semana pasada una serie de preguntas sobre la visión de los chilenos frente a los inmigrantes y las medidas que se deberían aplicar. Esto, con un universo de 713 casos y un margen de error de +/- 3,7 puntos porcentuales.
El estudio, realizado entre el miércoles 30 de noviembre y el viernes 2 de diciembre, arroja que un 75% cree que Chile debería poner restricciones a la inmigración, mientras que sólo un 24% considera que nuestro país debería tener una "política de puertas abiertas" con quienes ingresan.
Consultados sobre cuál debe ser el actuar del Estado frente a los extranjeros que cometen delitos en Chile, un 85% sostiene que un migrante debe ser expulsado en esos casos. De dicho porcentaje, 50% considera que deben ser expulsados inmediatamente, mientras que el 35% cree que primero deben cumplir su condena en Chile y que luego deben ser expulsados. Sólo un 14% cree que si un extranjero comete un delito, debe cumplir su condena en nuestro país y, posteriormente, decidir libremente si se queda o no.
Los resultados reflejan lo que dicen en algunos sectores de la oposición sobre los réditos políticos que podría traer un discurso en esta línea, tal como lo hicieron las dos principales cartas presidenciales de la centroderecha: Sebastián Piñera y Manuel José Ossandón (ver nota relacionada).
Respecto de ese 85% de encuestados que cree que los inmigrantes que comentan delitos deben ser expulsados del país en caso de cometer delitos, el sondeo realizó un análisis específico de sus características. Se puede observar que esta respuesta se da de igual forma tanto en hombres como en mujeres, mientras que priman quienes se encuentran en el rango de 35 a 54 años. Además, son en su mayoría parte de los segmentos sociales medios y bajos. En relación a su ubicación geográfica, del total de encuestados de la Región Metropolitana, un 90% es parte del grupo que cree que deben ser expulsados. Lo mismo sucede en la zona norte y centro del país, donde dicha respuesta se registró en el 89% y 88% de los encuestados, respectivamente. Se trata, precisamente, de los lugares en los que se concentra la mayoría de la población extranjera que reside en nuestro país. En el sur, solo un 77% entregó esa respuesta.
En relación a su posición política, el 92% de los encuestados que se consideran como parte de la centroderecha quiere concretar las expulsiones de inmigrantes que cometen delitos. Lo siguen los independientes, con 87%.
En tanto, el 77% de quienes se definen en términos políticos como de centroizquierda cree que deben ser expulsados, lo que también representa una cifra alta.
La visión positiva
La encuesta Cadem-Plaza Pública midió también la opinión de la gente respecto del control que debiese hacer el país respecto de la inmigración. La medición informa que el 73% de los consultados dice estar de acuerdo con que se endurezcan los requisitos para los inmigrantes extranjeros que quieran venir a residir al país, versus el 21% que se declara en desacuerdo con esa medida. Además, el 66% considera que los inmigrantes que no cuenten con permisos legales para estar en Chile deben ser expulsados, mientras que un 27% rechaza esa alternativa.
No obstante, pese a esas posturas, un 91% estima que los hijos de inmigrantes deben recibir salud y educación al igual que los niños chilenos. El 80%, en tanto, se declaró también a favor de que se promueva el arribo de médicos extranjeros especialistas graduados en universidades de calidad, mientras que un 66% admite que "los chilenos son discriminadores" con los extranjeros que están en nuestro país.
En este sentido, más allá de las respuestas en favor de establecer restricciones, la encuesta revela una visión positiva: los encuestados declararon estar de acuerdo con que los inmigrantes son un aporte al enriquecimiento cultural del país (59%) y que son una oportunidad de desarrollo y productividad para nuestro país (58%).
En términos más generales, el 41% cree que la llegada de inmigrantes a Chile es bueno para el país, mientras que un 45% considera que es malo. De este último resultado predominan las encuestadas mujeres (48%), de 35 a 54 años (53%), de sectores medio (48%) y bajo (52%), del norte de Chile (58%) y de centroderecha (57%).