La cadena BBC de Londres se disculpó hoy con la reina Isabel II de Inglaterra por revelar que la monarca expresó preocupaciones al gobierno laboristas, por no haberse arrestado en su momento al clérigo radical Abu Hamza, quien por estos días se enfrenta a una extradición inminente, por emitir comentarios anti británicos durante sus prédicas al interior de una mezquita al norte de Londres.
La disculpa fue realizada horas después que el corresponsal de temas de seguridad de la emisora, Frank Gardner, reveló a la radio 4 de la BBC que la Reina le había expresado preocupaciones al respecto.
Es muy inusual que se den a conocer las opiniones personales de Isabel II, quien bajo la ley británica no puede inmiscuirse en temas políticos o de carácter nacional y debe por el contrario mantener una posición neutra.
Previamente el sitio web del diario The Guardian también había citado la primera versión agregando, en declaraciones de Gardner, que "la Reina estaba bastante molesta de que no hubiera forma de arrestarlo", asegura, "ella no lo podía entender, ¿acaso no había alguna ley que haya roto?". Finalmente, el imán fue detenido por llamar al asesinato y al odio racial durante las ceremonias que presidía.
La misma reina Isabel II habría hablado con uno de los ministros, para que investigara sobre los posibles crímenes de al-Masri.
Al-Masri fue detenido en 2004 y en 2006 fue imputado de 11 cargos relacionados con llamados al asesinato y al odio racial.
El sacerdote podría ser extraditado a Estados Unidos, donde se le busca por su participación en actividades terroristas en Oregon, donde habría apoyado a los talibanes. El lunes, la corte europea de Derechos Humanos rechazó su apelación, por lo que su extradición sería inminente.