En 2015, el número de nuevos beneficiados del Crédito con Aval del Estado (CAE) llegó a su cifra récord: 94.754 jóvenes recibieron por primera vez la ayuda estatal. En cambio, al año siguiente hubo una baja y se alcanzó los 89.785 jóvenes con el préstamo, un 5,2% menos. Así lo muestran los datos de la Comisión Ingresa, que administra el CAE. Una de las razones que podrían explicar esta disminución es la implementación de la gratuidad.
Desde Ingresa señalaron que esta baja en beneficiados se debe "al inicio de la gratuidad y al aumento de los montos de la Beca Nuevo Milenio, destinada a los estudiantes de diversas carreras técnicas. Con ambos apoyos, al cubrir todo el arancel o una parte importante de el, resulta innecesario solicitar el crédito".
Desde que se implementó el CAE, el primer quintil ha sido el que más beneficiados ha tenido, partiendo con 3.963 en 2006 y alcanzando el mayor número de alumnos en 2010, con más de 41 mil jóvenes. A partir del 2011 comenzó a bajar, a excepción de 2015, cuando repuntó levemente. Sin embargo, en 2016 el número de personas de ese estrato que recibió la ayuda bajó drásticamente a solo 1.716, un 94% menos que el año anterior.
Como contraparte, en 2016 más jóvenes del quinto quintil recibieron el apoyo estatal, pasando de 12.815 beneficiados en 2015 a casi 16 mil personas.
En conjunto, los beneficiarios de los dos quintiles más pobres (40% de la población más vulnerable) disminuyeron de 49.014 a 38.115.
Respecto de este fenómeno, en Ingresa explicaron que debido al aumento de apoyos estudiantiles para los sectores más vulnerables, "el CAE ha escalado hacia los quintiles de mayores recursos. En la práctica, en 2016 se redujo la participación del CAE en los quintiles I y II, en todos los tipos de instituciones participantes".
Como no hay barrera económica para acceder al CAE, desde 2014 "el porcentaje de beneficiarios matriculados que pertenecen al 40% de familias de mejores ingresos creció de 41,8%, en 2015, a 53,3% en 2016", señalaron en la institución.
Ricardo Carbone, director de Aprendizaje Institucional de la U. Alberto Hurtado, dijo que la baja en los primeros quintiles "se debe a la gratuidad, becas y otros apoyos. Ahora el CAE se concentra en niveles más altos porque en el 2012, cuando se bajó la tasa de interés, esta alternativa de financiamiento empezó a ser viable para los segmentos más altos de los estudiantes. Esto explica lo que vemos ahora. Pero era predecible".
Baja natural
Loreto Cox, investigadora del Centro de Estudios Públicos, señaló que la baja es natural debido a la exigencia de puntajes. Según ella, las becas piden un mínimo de 500 puntos en la PSU y el CAE 475. "Los jóvenes en ese rango son al menos 23 mil y no podían postular a becas, pero ahora sí a gratuidad. Entonces, hubo un movimiento desde el crédito a la gratuidad, porque las personas del primer quintil tienen un menor rendimiento en la PSU".
Pero, además, otro fenómeno que se produjo es que, pese al aumento de beneficiarios con el préstamo en conjunto en el 40% más vulnerable, en el segundo quintil subieron los beneficiados. "Esto puede ser porque el presupuesto de becas se redujo a la mitad. Mucha de esta gente podría haber ido a gratuidad, pero ingresó a planteles que no están adscritos". apuntó Cox.
Raúl Figueroa, director ejecutivo de Acción Educar, señaló que el cambio es difícil de explicar, especialmente lo que pasó en los quintiles uno y dos. "Lo que se puede apreciar es que habría habido un cambio en la manera de determinar la caracterización socioeconómica de los estudiantes. Es complejo, porque todo cambió y dificulta el análisis de los antecedentes", explicó Figueroa, agregando que en el primer quintil hay una baja muy marcada y en el segundo un aumento: "Eso no tiene explicación. Los cambios que se hagan se deben trasparentar, si no el análisis de las políticas es más complejo".