De la mano de la caída de las cotizaciones por empleo formal y el aumento de las actividades por cuenta propia, el número de trabajadores protegidos por el seguro contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, que garantiza la Ley 16.744, ha ido disminuyendo de manera gradual en los últimos 5 años.
Así lo muestran los datos de la Asociación de Mutuales de Chile, que miden el promedio mensual de trabajadores que cotiza por esta cobertura amparada por los contratos formales en el periodo de un año. Así, se evidencia que el total de empleados protegidos por la ley de accidentes laborales, pasó de mostrar tasas de crecimiento de 7% anual entre 2011 y 2012, que se traducían en la suma de casi 300 mil trabajadores de un año a otro protegidos contra accidentes del trabajo; a un incremento de apenas 1,9%, entre 2015 y 2016, año en que el número total de trabajadores cubierto llegó a 4.927.385. Esto es sólo 94 mil más que el año anterior.
Si se consideran además los datos de trabajadores protegidos del Instituto de Seguridad Laboral, la cifra total de asegurados contra accidentes en 2016 sube a 5,7 millones de empleados, a una tasa de crecimiento de 1,27% respecto de 2015, que se traduce en la suma de 71 mil trabajadores cubiertos frente al periodo anterior. Ello también contrasta con los 258 mil adicionales que se registraron entre 2011 y 2012.
El año con menor crecimiento de trabajadores protegidos fue 2015, cuando llegó a 0,9%, con sólo 54 mil trabajadores sumándose a la cobertura contra accidentes, considerando el total de cotizaciones.
El gremio, que agrupa a la Achs, la Mutual de Seguridad de la CChC, y el Instituto de Seguridad del Trabajo, protege a alrededor de 160.000 unidades empleadoras. Su presidente, Ernesto Evans, asocia el fenómeno al crecimiento económico. "Las mutuales son un espejo del mercado laboral. Si crece la economía, crecen los sectores económicos que más empleo generan como Servicios, Comercio y Construcción. Y eso lo hemos visto en los modestos crecimientos 2013-2014 y 2015-2016. Por otro lado, los trabajadores por cuenta propia, los independientes que no cotizan para la Ley de Accidentes del Trabajo, también repercute en el crecimiento", explicó.
Financiamiento
El seguro de accidentes y enfermedades profesionales se financia con una cotización básica general del 0,95% de las remuneraciones imponibles del trabajador, más una cotización adicional que varía en función de la actividad y riesgo de la empresa y que no excede de un 3,4% de las remuneraciones imponibles. Ambas son de cargo del empleador. Así, el único obligado a financiar el seguro es el empleador, pudiendo solicitar al organismo administrador del seguro que se le reduzca la tasa de cotización adicional cuando haya implementado medidas de prevención eficaces.