"Todo esto es demasiado", dijo cuando le tocó recibir su premio Grammy como Persona del Año de 2012, que le entregó la Academia Latina de Grabación. Caetano Veloso estaba en Las Vegas, recibiendo un galardón que, habitualmente, se entrega como un reconocimiento tardío, uno que junto con celebrar al ganador, sugiere su momificación inmediata.

Quizás por eso el brasileño masculló un par de agradecimientos y se fue a lo suyo: a tocar una canción (Não identificado) y retomar una gira mundial a la que aún le faltaban varias escalas por completar. Ese viaje es el que se extiende ahora hacia un periplo sudamericano -con Córdoba como la primera parada anunciada para el 7 de noviembre- y que ya agenda un nuevo paso por Santiago.

Caetano Veloso volverá a Chile el 5 de noviembre al Teatro Caupolicán, para hacer debutar en vivo las canciones de su último lanzamiento a la fecha, el álbum Abraçaço (2012). Allí -y como lo viene haciendo en sus tres últimos lanzamientos- el fundador del tropicalismo ejecuta su más reciente acto de transformación: una trilogía rockera, con canciones que reservan espacio para el ruido eléctrico, disgresiones instrumentales, pero también para la voz fina del brasileño, que continúa su producción a tiempo que alcanza los 71 años de edad. Las entradas serán puestas a la venta el lunes 12 de mayo.

VIEJA VANGURDIA

Podría ser un encuentro brusco, que por su tendencia a la novedad descoloque a quienes acudan sólo por el nombre estampado en el cartel. Pero ya en mayo de 2010 el músico de Bahia desembarcó en el mismo recinto de San Diego para presentar su anterior trabajo, el disco Zii e Zie de 2009, reservando sólo algunos minutos para su repertorio más reconocible -María Bethania, o el tango Volver-, para concentrarse en sus nuevas exploraciones sonoras junto a la Banda Cê (Pedro Sá, Ricardo Dias Gomes y Marcelo Callado). El trío lo acompaña desde que comenzó su último ciclo con el disco Cê de 2006.

En suma: un cantautor que prefiere la mirada al frente antes que la cita a su cancionero más amable. Así, acaba de publicar este 2014 un DVD sobre su presente sobre el escenario (Multishow Ao Vivo - Abraçaço), pese a una reticencia inicial a tocar en directo ese repertorio. "Recibo con gusto todas las reacciones positivas", escribió en su página web, "pero no dejo de pensar que no lo conozco bien (su disco). O no lo entiendo".

El músico bahiano figura por estos días tocando en Portugal, para después oficiar cabeza de cartel en el festival Primavera Sound, el 31 de mayo en Barcelona, junto a nombres como Nine Inch Nails y The National. No ocurre por el azar: en los últimos años, el autor de Tropicália se ha erguido también como influencia reconocida por músicos como Devendra Banhart o Beck. De hecho, ambos pusieron su firma en un álbum tributo al cantante de Sozinho, junto The Magic Numbers y Jorge Drexler, entre otros.

Un contexto rockero que, sin embargo, Veloso ya está listo para cambiar. Como lo dijo durante la conferencia de prensa con que presentó Abraçaço: "Adoro trabajar con la Banda Cê, y puede que continúe haciéndolo, pero esta forma de hacer discos se termina acá".