Ante la posibilidad de que se generen problemas de disponibilidad de dinero en los cajeros automáticos, debido al extenso feriado de Fiestas Patrias, ayer el gobierno hizo un llamado para que las entidades bancarias tomen las medidas correspondientes.
El ministro de Economía, Luis Céspedes, manifestó que las instituciones deben "garantizar" la disponibilidad del papel moneda en los dispensadores, los cuales deben funcionar de manera "eficiente".
Cabe señalar que el año pasado los usuarios hicieron diversas denuncias, señalando que llegaban a los cajeros a retirar efectivo y por el exceso de demanda quedaban inhabilitados. Tampoco se hacía reposición de remesas. Esto se suma a la disminución de un 12 % del total de máquinas en los últimos cinco trimestres, producto principalmente de los robos sufridos, bajando a un total de 8.195 en el país.
Para evitar esos escenarios, la autoridad expresó que van a estar fiscalizando de manera constante durante las celebraciones. "Los consumidores han pagado por un producto financiero que incluye la entrega de efectivo a través de los cajeros automáticos, y lo que corresponde es que las entidades financieras entreguen ese servicio", expresó.
Asimismo, el director del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), Ernesto Muñoz, señaló que los clientes que sufran algún problema de disponibilidad de efectivo en los cajeros deben realizar su reclamo en el sitio web www.sernac.cl.
Hernán Calderón, presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), dijo que los clientes están expuestos y "lo único que nos queda es que los consumidores tomen las precauciones necesarias para tener la liquidez", reflexionó el líder de Conadecus.
Por su parte, en la Asociación de Bancos, a través de una declaración pública señalaron que "ha sido un objetivo permanente y prioritario de los bancos mantener habilitados sus cajeros", agregando que para los feriados dieciocheros "se adoptarán los mismos procedimientos que siempre se han aplicado". Además, afirmaron que han invertido más de US$ 100 millones para evitar episodios delictuales, sin embargo, realizaron una crítica: "Chile no es un paradigma de seguridad cuando vemos que en otros países los cajeros automáticos funcionan solamente adosados a las paredes ubicadas en la vía pública".