La mañana de este miércoles, los cajeros de Metro contratados por la empresa GSI iniciaron una huelga legal por la precariedad de las condiciones labores que dicen soportar.
En ese marco, los funcionarios que se desempeñan en las boleterías de la Línea 1 y 4 decidieron manifestarse en las afueras de la oficinas de Metro, empresa que según ellos tampoco ha colaborado con la mejoras de sus condiciones labores.
A su juicio, a Metro no le importó que GSI decidiera reemplazar a algunos funcionarios que están en huelga, pese a que la normativa no lo permite.
Los cajeros solicitan, entre otras cosas, un reajuste salarial en su favor, al menos un fin de semana libre al menos, mejoras en los bonos y más capacitaciones.