En el top ten de las comunas con las remuneraciones más altas del país se ubican Calama y Antofagasta. Según el nuevo Sistema de Información Laboral (SIL) del gobierno, los residentes de ambas localidades de la II Región poseen un ingreso promedio bruto de $543 mil y $505 mil, respectivamente, ubicándose en el séptimo y noveno lugar entre 343 localidades.

Si bien la lista es encabezada por Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea -todas comunas de la Región Metropolitana (RM)-, con remuneraciones de $1.033.000, $920 mil y $749 mil, la Segunda Región posee el ingreso promedio más elevado ($509.497) del país. Le sigue la RM, con una remuneración de $420.871.

De acuerdo al SIL, elaborado por la Subsecretaría del Trabajo sobre la base de los cotizantes del seguro de cesantía -que promediaron 3,1 millones durante 2009-, dentro de las 10 comunas con mayores ingresos también se ubican Diego de Almagro (Atacama), con un ingreso promedio de $523 mil, y la Antártica (Región de Magallanes), con una remuneración media de $494.555. (Revisa el indorme de remuneraciones)

Para Bettina Horst, de Libertad y Desarrollo (LyD), las cifras "son un buen reflejo de la realidad del país y están estrechamente vinculadas, en el caso de la Segunda Región y en la comuna de Diego de Almagro, al desarrollo de la actividad minera". En el caso de la RM, según Horst, "el resultado de las comunas en los primeros lugares se debe a que en ellas residen las personas con los mayores ingresos del país y en las propiedades con los más altos avalúos fiscales".

En la Antártica, los ingresos responden a asignaciones que pagan las firmas por trabajo en zonas extremas.


MENORES REMUNERACIONES
De las 343 comunas del país, sólo el 9,6% (33) posee ingresos superiores a los $400.000. El 2% anota remuneraciones sobre los $500 mil.

En este contexto, las comunas que exhiben las remuneraciones más bajas son Paredones, Región de O´Higgins ($172.059), Portezuelo, de la Región del Biobío ($189.100) y las comunas de Yerbas Buenas, Rauco y Pelarco -todas de la VII Región del Maule, que concentra seis de las 10 comunas con menores ingresos-, con valores de $199.451,$200.014 y $ 203.471.

La VII región registra la remuneración más baja ($266.984), seguida de La Araucanía ($286.130). Según el subsecretario Mauricio Jélvez, "el que el Maule concentre las menores rentas está íntimamente ligado a la menor competitividad de uno de sus sectores productivos principales, como el silvoagropecuario, cuyas remuneraciones también son muy bajas".


CALIDAD DEL EMPLEO
La implementación del Sistema de Información Laboral (SIL) considera la puesta en marcha, a contar de marzo, de tres nuevos índices sobre el mercado laboral: empleabilidad, capacidades y calidad del empleo. Ello como parte de las modificaciones efectuadas al Seguro de Cesantía de julio de 2009.

En este contexto, el Ministerio del Trabajo informó ayer resultados preliminares sobre calidad del empleo en el país, como parte de  un estudio encargado al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y elaborado por los investigadores de la Universidad de Chile Jaime Ruiz Tagle, Kirsten Sehnbruch y Esteban Fuentes.

Según el informe, casí el 60% del empleo en Chile es de mala calidad. Según explicó Kirsten Sehnbruch, "los datos muestran que a pesar de los aumentos en los ingresos reales de los trabajadores, ese efecto positivo ha sido contrarrestado por un deterioro en el tipo de contrataciones (reemplazo de contratos indefinidos por contratos a plazo corto), por empleos inestables y por persistentes bajos niveles de capacitación".


POR SECTORES
Por sectores, la minería muestra las remuneraciones más altas del país, llegando a un promedio de $835.333, seguida por Electricidad, gas y agua ($683.726), Servicios Financieros ($424.271) e Industria ($403.131).

En contrate, Agricultura, caza y pesca ($260.036), Comercio ($333.604) y Construcción ($348.035) registran las remuneraciones imponibles más bajas.

Para el subsecretario del Trabajo, Mauricio Jélvez, "las cifras muestran que existe un enorme desafío de mejorar la calidad del empleo apuntando hacia aquellos sectores donde existe mayor precarización. Ello se logra a través de un esfuerzo mancomunado entre las políticas de protección social y de desarrollo productivo para mejorar la competitividad".