Los presidentes de México y Estados Unidos, Felipe Calderón y Barack Obama, respectivamente, ratificaron el lunes su compromiso de enfrentar los retos comunes, en particular la lucha contra el crimen organizado.
La oficina de la Presidencia mexicana informó en un comunicado que el gobernante estadounidense llamó a Calderón para agradecerle su felicitación con motivo de haber sido distinguido con el Premio Nobel de la Paz 2009.
Durante la conversación telefónica, Calderón y Obama "aprovecharon para reafirmar su compromiso de seguir trabajando de manera coordinada en los retos comunes que enfrentan ambos países y la región, en especial en lo relacionado con el combate al crimen organizado, el crecimiento económico y el desarrollo social".
México y Estados Unidos comparten una frontera de 3.200 kilómetros por la que los carteles mexicanos trafican drogas y personas e introducen al país armas y dinero ilegal.
Ambos Gobiernos suscribieron el Plan Mérida por el que Estados Unidos aportará unos 1.400 millones de dólares en equipo y capacitación a México en un plazo de tres años para el combate al crimen organizado.