Una investigación realizada por la universidad James Cook (Australia) señala que el calentamiento del océano puede hacer que algunos grandes peces de arrecife vean reducida su capacidad de movilidad.

Esta situación tendría un gran impacto en el desarrollo y reproducción de estas especies, pues ellos dependen de la natación para casi todas las actividades de supervivencia, señala el investigador Jacob Johansen de esta universidad.

La explicación de los especialistas es que este aumento en la temperatura provocaría letargo en los peces, que los haría estar más tiempo descansando en la parte inferior y menos tiempo nadando en la búsqueda de alimentos o de un lugar de desove para la reproducción.

El estudio fue realizado para comprender el impacto del calentamiento global sobre las especies de algunos peces de importancia comercial, como la trucha de coral.

Con respecto a este tema, el profesor Morgan Pratchett señáló que los cambios en los patrones de actividad y velocidad de natación "pueden influir directamente en la cantidad de especies que se encuentren en el futuro y cuántos somos capaces de pescar de forma sostenible", aunque también se espera que sean las mismas especies las que se adapten a estos cambios en las condiciones del océano.