Sólo luego de dos horas en bote o dos horas y media de trekking de alta dificultad es posible acceder a Caleta Cóndor, una particular península en medio del de territorio huilliche Mapu Lahual ( "mar y tierra de alerces" en mapudungun) y donde no hay caminos, electricidad ni señal de celular. Sin embargo, sus arenas blancas y aguas turquesa -una rareza en el sur del país- además de su total aislamiento han convertido a esta localidad costera de la comuna de Río Negro (X Región) en el escenario de un evento que por segundo año une la música etnoelectrónica, con paisajes paradisíacos no intervenidos, etnoturismo y sustentabilidad. El festival de Caleta Cóndor, programado para el 24, 25 y 26 de enero traerá a 33 djs de música electrónica con raíces étnicas, y un máximo de 300 participantes con tickets en mano que incluye el transporte, la entrada al festival, el alojamiento y la alimentación elaborada por los vecinos de la comunidad. El festival está en plena producción, con un tercio de los tickets vendidos y construyendo ya el escenario, las terrazas y el camping, con pallets reciclados y llevados desde hace una semana en bote desde el puerto de Bahía Mansa en la vecina comuna de San Juan de La Costa. Además de disfrutar de la música que comienza cada jornada a las 16.00 y se extiende hasta la madrugada, el evento incluye clases de yoga en la playa, trekking, temazcales (baños de vapor sanadores), cabalgatas, expediciones en lancha, pesca, masajes, talleres ecológicos, avistamiento de ballenas y pingüinos, además de una selvática vegetación en que predominan los bosques de alerce.
Cada detalle fue cuidado para mantener el lugar intacto, condición que puso la comunidad huilliche local que autorizó el evento. En el lugar viven no más de 50 personas de origen huilliche mapuche, dedicados principalmente a la elaboración de tejas de alerce, y que han visto en el turismo rural una posibilidad de salir de la pobreza y el aislamiento. Ellos serán los encargados de alimentar, transportar y alojar a la gente en el camping local y en sus propias casas, recibiendo el pago a través de la venta de tickets o directamente en el lugar según las actividades que quieran realizar los turistas. "Nuestra idea es que toda la infraestructura como las terrazas y las mejoras que haremos en el camping queden en el lugar. Ellos quieren que la gente vaya, pero no saben cómo. Están perdidos del mundo" señaló José Alarcón, organizador del evento, estudiante universitario de Osorno. "El año pasado lo organicé como un capricho personal. Había escuchado hablar de esta caleta, pero nunca había venido. Es un lugar espectacular, ultra virgen, y por eso me ocurrió organizar un festival así, y este año está mucho más organizado con la participación directa de la comunidad y el municipio" detalla Alarcón.
TURISMO INCIPIENTE
Este año son muchos más los grupos nacionales y extranjeros que van a participar atraídos por vivir una experiencia unida estrechamente a las raíces del lugar. "Hay otros festivales en Chile, pero ninguno en un lugar tan aislado y espectacular como Caleta Cóndor. Se corrió la voz entre los músicos y todos quieren experimentar este lugar y la onda que se vive con la gente local" comenta Vicente Vázquez, dj del trío chileno Matanza, pionero en la electrónica étnica latinoamericana, quien destacó la calidad de los músicos invitados. Elier Rivas, director de Desarrollo Económico Local de Río Negro, indicó que considerando el éxito de la iniciativa el verano 2012, este año el municipio está apoyando el festival con agua potable, habilitación de baños y puntos limpios para el retiro de la basura. "En Caleta Cóndor la gente es muy humilde, pero tienen todo preparado para recibir a los visitantes con comidas típicas y para mostrarles las bellezas del lugar con una playa muy parecida a playa La Virgen. Queremos potenciar a Río Negro como destino turístico, y en eso estamos trabajando este verano. Hay mucho por conocer" destacó Rivas.
Por su parte, Fernando Ortúzar, director de Sernatur Los Lagos, destacó este esfuerzo de privados y el municipio para captar el interés de los turistas y "que exista un compromiso serio con el manejo de los residuos y la comunidad local, para velar por la sustentabilidad y responsabilidad necesarias para un turismo de calidad".