Veintiséis deudores que tienen alrededor de US$104.000 millones de deuda con denominación en dólares tienen perspectivas negativas de Moody's Investors Service, Standard Poor's o Fitch Ratings. Es tres veces la cantidad de compañías mexicanas que podrían recibir una baja de calificación y casi el doble de la cantidad de empresas brasileñas que podrían tener un aumento de nota, según datos que recopilaron Bloomberg y Credit Suisse Group AG.
Moody's dice que las reducciones de calificación empresarial podrían superar los aumentos de nota el próximo año, luego de que el período bianual de menor crecimiento económico desde 1999 y la persistente inflación, que desencadenó las mayores protestas en dos décadas, llevaran a S&P a poner a Brasil en revisión para una baja de calificación.
El apalancamiento empresarial creció a 3,5 veces en 2012, el nivel más alto en por lo menos cinco años, según Fitch.
"Brasil se deteriora", dijo Allan Grauer, jefe de negociación de deuda para América Latina de Mizuho Securities USA Inc., en una entrevista en Nueva York. "El apalancamiento en el sector empresarial de Brasil experimenta un drástico aumento y se encuentra en un nivel muy malo".
Pérdidas de bonos
Petrobras se ha reunido con compañías calificadoras para analizar los niveles de apalancamiento y "las agencias quedaron muy conforme con la calificación", dijo ayer a la prensa el máximo responsable financiero, Almir Barbassa. "El aumento del apalancamiento en el segundo semestre no afectará las perspectivas de calificación de Petrobras", dijo. La oficina de prensa de la compañía se negó a hacer más declaraciones.
Un funcionario de prensa de Gol, la mayor línea aérea de Brasil, se negó a hacer declaraciones sobre la calificación crediticia de la compañía.
Los bonos con denominación en dólares de las compañías brasileñas han bajado 7,4% este año, más del doble de la declinación promedio de 3,3% en los mercados emergentes. Los costos crediticios empresariales brasileños han trepado un promedio de 1,37 puntos porcentuales en el período, a 6,05%, según el Índice de Bonos Empresariales de Mercados Emergentes en Dólares Estadounidenses de Bloomberg.
S&P dice que una perspectiva negativa indica que hay por lo menos una posibilidad en tres de que la calificación se reduzca en los siguientes 24 meses, mientras que para Fitch significa que es probable que la calificación de una compañía se reduzca en un período de entre uno y dos años. Las perspectivas negativas de Moody's indican una mayor probabilidad de baja de nota a mediano plazo.