En 1992, un agente de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos perdió su billetera, su arma y otras pertenencias al volcarse su bote en el lago Castaic. Recientemente, su mochila fue encontrada por un hombre que pescaba en tierra y en el mismo lugar. El hallazgo, que tuvo lugar a 45,7 metros por debajo de la línea de agua en la que navegaba el agente hace 22 años, sólo fue posible gracias a la grave sequía que golpea a California, la peor en más de un siglo.
Según consigna la agencia Notimex, en el pasado, los californianos ya han enfrentado dos grandes períodos de escasez de lluvia: de 1928 a 1934 y de 1987 a 1992. Sin embargo el actual, presente desde 2011, es el peor de todos. Al 7 de octubre pasado y según datos del U.S. Drought Monitor de la Universidad de Nebraska, más del 80% de la superficie californiana (423.971 km²) se encontraba bajo una "sequía excepcional" (la peor de los cinco niveles de medición, ver infografía).
Es decir, que pueden esperarse pérdidas generalizadas de cultivos y escasez total de embalses y arroyos, entre otras cosas.
En los dos últimos años, asimismo, en la ciudad de Los Angeles han caído sólo 30,30 centímetros de agua, inferior al récord de 32,12 centímetros registrados entre los años 1897 y 1899.
Mientras la agencia Efe cifra en US$ 2.200 millones los daños ocasionados a la agricultura local, Notimex afirma que la sequía es uno de los factores que inciden en que los alimentos estén experimentando este año alzas promedios de entre un 20% y 30%. Además, según un estudio de la Ucla, la sequía podría significar la pérdida de 17.100 empleos en la agricultura.