A principios de mes, el juez Vaughn Walker consideró que la denominada "Proposición 8", aprobada en referéndum en noviembre del 2008 en California y que reformó la Carta Magna del estado para definir matrimonio únicamente como un enlace entre un hombre y una mujer, es contraria a la Constitución de Estados Unidos.

En la decisión emitida este jueves, Walker consideró "de interés público" revocar la suspensión de la celebración de los matrimonios gay, aunque dio de plazo hasta el miércoles de la semana próxima a los opositores a este tipo de uniones para que obtengan un fallo de la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito sobre si deben reanudarse los casamientos de parejas homosexuales.

Según como falle esa corte podrían empezar a realizarse bodas gay de forma inmediata o éstas podrían ser postergadas.

Tanto el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, como el fiscal general del Estado, Jerry Brown, habían solicitado hace unos días al juez Walker que permitiese la inmediata entrada en vigor de su sentencia.

Schwarzenegger señaló en un documento presentado ante la Corte del Distrito Norte de California, que "cree que el interés público es mejor atendido al permitir que el juicio de la corte tenga efecto, por tanto, restaurando el derecho a contraer matrimonio en California a las parejas de mismo sexo".

La corresponsal de BBC Mundo en Los Ángeles, Marcia Facundo, explicó que la decisión adoptada este jueves por Walker causó cierta decepción entre las decenas de parejas gay que esperaban a las afueras de registros civiles californianos con la esperanza de contraer matrimonio inmediatamente después de conocerse el fallo del juez y que ahora tendrán que aguardar unos días para ver cumplidos sus deseos.

Según Facundo, el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, había planeado llevar a cabo personalmente el primer matrimonio gay.

BATALLA PROLONGADA
En EE.UU., el matrimonio homosexual es legal en la actualidad en los estados de Massachussets, Connecticut, Iowa, Vermontn y Nuevo Hampshire.

Mientras, Maryland y Nueva York reconocen los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en otros estados.

En California, la batalla de partidarios y opositores de este tipo de uniones se ha prolongado durante años.

Con la aprobación en referéndum en noviembre de 2008 de la "Proposición 8" los contrarios al matrimonio gay se apuntaron una victoria. La medida automáticamente revocó la decisión de mayo de ese año de la Corte Suprema de California por la que se autorizaron las bodas gays.

Ese tribunal había estimado que impedir los casamientos entre personas del mismo sexo iba en contra de la Constitución de California.

En los apenas cinco meses que estuvo en vigor el matrimonio gay, más de 18.000 parejas homosexuales se dieron el "sí quiero" en el estado.

Ello soliviantó a los grupos más conservadores, que pusieron en marcha la "Proposición 8" para reformar la Constitución de California para frenar las bodas gay.

Los analistas coinciden en que tras la reciente decisión del juez Walker de invalidar esa medida y permitir las bodas entre parejas del mismo sexo, y la subsecuente apelación presentada por los contrarios al matrimonio gay, el asunto llegará con toda probabilidad al Tribunal Supremo de EE.UU.