La tarde de este martes, con 63 votos a favor y 32 en contra, la Cámara de Diputados aprueba el proyecto que reforma el Código de Aguas vigente desde 1981 en el país, y que fue ingresado para su tramitación el año 2011.

Debido a la resolución de la mayoría de parlamentarios, el proyecto continuará con su segundo trámite legislativo en el Senado.

La nueva normativa estipula que "las aguas, en cualquiera de sus estados, son bienes nacionales de uso público, por lo que su dominio y uso pertenece a todos los habitantes de la nación. Bajo este precepto, se establece que el acceso al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial e irrenunciable que debe ser garantizado por el Estado".

La iniciativa, además, "regula la función ambiental, escénica, paisajística y social de las aguas; así como también su función productiva, para lo cual se otorgarán derechos de aprovechamiento, los cuales son regulados en su forma y procedimiento de solicitud, mantención, pago de patentes y caducidad".

En este marco, por ejemplo, se define un límite de 30 años para el goce de la concesión, aunque se advierte que ello será conforme a los criterios de disponibilidad de la fuente de abastecimiento y/o de sustentabilidad del acuífero, según corresponda. Así, en línea con lo anterior, se permite que la autoridad definir un plazo menor.

La propuesta también manifiesta que no se podrán constituir derechos de aprovechamiento en glaciares y que en el caso de los territorios indígenas, el Estado velará por la integridad entre tierra y agua, y protegerá las aguas existentes para beneficio de las comunidades indígenas, de acuerdo a las leyes y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.

Asimismo, se determina que el Estado deberá resguardar que exista un caudal suficiente en las fuentes naturales, para velar por las funciones escénicas, paisajísticas, ambientales, sociales y de ordenamiento territorial de las aguas. En concordancia con esto, se faculta a la DGA para limitar los derechos de aprovechamiento y constituir reservas de agua, sobre las cuales se podrán otorgar concesiones de uso temporal.