Al destinar más dinero federal para apoyar a la industria automotriz, la cámara baja aprobó el miércoles una ampliación a la investigación encabezada por el gobierno para fabricar autos y camiones con mayor rendimiento de combustible.
El plan de la Cámara de Representantes permitiría al Departamento de Energía gastar hasta 200 millones de dólares adicionales anuales en investigación y desarrollo de vehículos y autopartes de tecnología avanzada.
Asistentes de legisladores dijeron que los 200 millones de dólares adicionales incrementarían la ayuda del gobierno en este rubro a cerca de 550 millones si el Congreso, como se espera, autoriza más tarde durante el año los fondos solicitados.
La medida fue aprobada con votación de 312-114, atrayendo decenas de votos republicanos, a pesar de que algunos legisladores de ese partido pusieron en entredicho su costo.
La acción decidida el miércoles por la cámara baja representa el paso más reciente del Congreso y del gobierno del presidente Barck Obama para ayudar a la industria automotriz. La Casa Blanca intervino con miles de millones de dólares para rescatar a General Motors y Chrysler y conducir a las compañías a su salida de la bancarrota, y el Congreso aprobó 25.000 millones de dólares el año pasado para ayudar a la industria a reequipar las plantas ensambladoras para cumplir con estándares más estrictos en materia de ahorro de combustible.
El Congreso también creó un programa de 3.000 millones de dólares para cambiar autos chatarra, lo cual incentivó exitosamente la venta de autos nuevos durante el verano.
La tecnología de ahorro de combustible tiene gran demanda debido al alto costo de la gasolina y la expectativa de regulaciones vehiculares más enérgicas. Funcionarios de gobierno revelaron el martes planes de elevar el estándar de rendimiento a 35,5 millas por galón para el 2016 y para vincular las emisiones de efecto invernadero y los requerimientos de ahorro de combustible.