Para el próximo 15 de marzo la Cámara de Diputados fijó una sesión especial por el proceso constituyente. Esto, luego de que un grupo de parlamentarios que integran la llamada "bancada transversal por la AC (asamblea constituyente)" juntara la semana pasada las firmas necesarias.
Con esto, los parlamentarios buscan presionar los tiempos del Ejecutivo. Luego de la presentación de las bases ciudadanas recopiladas en la fase participativa del proceso, La Moneda estableció que la reforma al capítulo XV de la Constitución -que habilitará al Congreso para modificar la Carta Fundamental- será enviada en marzo. Junto a ello, el gobierno adelantó que el proyecto de nueva Constitución sería enviado al Congreso durante el segundo semestre de este año.
El debate fue intensificado por las últimas posturas expresadas por el candidato presidencial del Partido Radical, Alejandro Guillier. La semana pasada, el senador afirmó ser partidario de aplazar para el próximo gobierno el envío de la reforma constitucional en caso de que no se logre un consenso político amplio, lo que fue criticado por los diputados que integran la bancada AC.
Por lo mismo, en el escrito en el que se solicitó la sesión se pide que "se conozcan por parte del Ejecutivo los avances, cronograma y estado del proceso constituyente". Además, junto con acusar un "preocupante retraso" en el avance de esta reforma, el escrito agrega que se busca "debatir, evaluar y solicitar el envío urgente de las modificaciones constitucionales necesarias para llevar a cabo dicho proceso en los plazos originales". Para ello, se invitó a los ministros Nicolás Eyzaguirre (Segpres) y Paula Narváez (Segegob).
Proyecto de acuerdo
Junto a lo anterior, La Moneda deberá enfrentar otra ofensiva por la nueva Constitución. Cuando hoy la sesión de la sala de la Cámara de Diputados llegaba a su fin, se sometió a votación el
"Proyecto de acuerdo 802", texto en el que se solicita a la Presidenta Bachelet "el envío de un mensaje presidencial que contenga el proyecto de reforma constitucional al capítulo XV de la Constitución vigente, que permita la dictación de una nueva Constitución Política".
Ese proyecto de acuerdo fue impulsado por un grupo de diputados liderados por Maya Fernández (PS), Karol Cariola (PC) e Iván Fuentes (ind. DC), todos integrantes de la bancada AC.
El escrito fue aprobado por 62 votos a favor, 36 en contra -prácticamente Chile Vamos en bloque- y siete abstenciones, entre las que se cuentan los diputados oficialistas Matías Walker (DC) y los radicales Fernando Meza y José Pérez.