"El comportamiento de la economía chilena ha estado definitivamente sobre lo previsto. El crecimiento para este año posiblemente termine siendo del orden de 5,2%, lo que nos situaría como la segunda economía de mayor crecimiento de América Latina y la de mayor ingreso per cápita, con US$15.300 por habitante", manifestó el secretario general de la Cámara de Comercio de Santiago, Cristián García-Huidobro, durante el seminario "Proyecciones Económicas 2013: ¿El año del contagio?", realizado en el centro de convenciones CasaPiedra.

García-Huidobro, resaltó que el balance previsto para 2013 contempla un crecimiento nuevamente satisfactorio para la economía chilena, que estima será del orden de un 4,5%, siempre y cuando se presenten soluciones ordenadas en la zona Euro, la economía china tenga un buen desempeño y haya una salida honrosa para el denominado "precipicio fiscal" que tiene en ascuas a la economía norteamericana.

Destacó que durante 2012 se habrá reducido la tasa de desempleo a 6,5% lo que a su juicio marca un hito económico histórico, ya que sólo en contadas oportunidades en los últimos cincuenta años de historia el país ha exhibido tasas de desocupación tan bajas como la actual.

El secretario general de la CCS comentó que la mayor disponibilidad de ingresos salariales y la percepción de estabilidad laboral en el tiempo, han mantenido una fuerte presión sobre el comercio de bienes que -desafiando las expectativas- se mantiene creciendo a un ritmo de 7% u 8% anual. "Nuestras estimaciones indican que el sector comercio tendrá un crecimiento del orden de 7,5% en 2012, sin descartar que ese índice pueda llegar al 8%. Asimismo, el comercio ha ejercido un rol protagónico en la creación de empleos. En el año que termina, una de cada cuatro ocupaciones existentes en el país provino del sector comercio".

Sin embargo, García-Huidobro advirtió que "estas bonanzas del mercado laboral no deben distraernos, ya que este mercado no es una fuente inagotable de recursos para la economía chilena. Fortalecer la eficiencia y la flexibilidad laboral debe ser una prioridad política no sólo en los centros de formación académica, sino también en las empresas y en todo el país".

A su vez, destacó el fuerte incremento que ha experimentado la inversión la que ha pasado de 20% a 27% en los últimos siete años, generando un polo de oportunidades económicas en la región, que contrasta con la situación del hemisferio norte.  Asimismo, señaló que la fortaleza de la moneda local es también espejo de la solidez que exhibe la economía chilena, fenómeno tiene de dulce y de agraz porque siendo el peso chileno la moneda que más se ha apreciado, pone en aprietos al sector exportador, que, además debe enfrentar un comercio internacional debilitado.

No obstante, el secretario general de la CCS sostuvo que "Chile no es inmune a lo que pasa fuera de nuestras fronteras. Si bien hemos sido favorecidos por siete años de altos precios del cobre, es necesario redoblar los esfuerzos de ahorro, para estar precavidos frente a eventuales crisis domésticas o internacionales que puedan presentarse en el futuro".

El dirigente mencionó algunas debilidades que preocupan al gremio como es el frente energético, que "encarecen los costos de las empresas y amenaza con dejarnos a oscuras. También nos preocupa la tentación de la Autoridad, en orden de solucionar los problemas sociales con una multiplicidad de regulaciones las que, de hecho, han recaído en forma insistente sobre los proveedores de crédito y sobre el mismo sector comercio. El exceso de regulaciones al que estamos sometidos y la falta de medición de los impactos conjuntos que éstas tienen, arriesgan a desandar el largo trayecto hacia el desarrollo del sistema financiero recorrido en los últimos años".

"Desde luego, debemos tener muy claro que no hay beneficio gratuito, y lo digo pensando en cómo hemos ido haciéndonos más proclives a crear oficialmente más y más días feriados, sin sopesar los costos que ello conlleva para el pequeño y mediano competidor. Pero más allá de los costos económicos que generan esos días de ocio, más preocupante es observar en muchas personas una mentalidad de conformismo y complacencia que en nada contribuye a empujar el país hacia el desarrollo pleno. Chile está cerca de alcanzar el desarrollo, pero aún no lo logra y nos comportamos como si ya hubiésemos atravesado la meta", comentó García-Huidobro.