En un clara provocación al gobierno, ayer, la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense aprobó un plan presupuestario que se acerca al "cierre parcial del gobierno federal" mañana, día en que vence el plazo para aprobar una nueva ley de financiamiento gubernamental.
La jugada de la Cámara de Representantes, controlada por el Partido Republicano, podría producir por primera vez en 17 años el cese parcial de las funciones de las agencias del gobierno, afectando a 800.000 trabajadores. Hoy, el Senado, donde el oficialista Partido Demócrata es mayoría, se reunirá para discutir la aprobación del plan presupuestario.