El gobierno argentino de Mauricio Macri recibió un duro golpe en la madrugada de este miércoles cuando la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley, que fue acordado entre las distintas facciones de la oposición especialmente peronista, distinto del que había presentado el Ejecutivo, y que aplicará cambios en el denominado impuesto a las ganancias que afecta a los salarios.
La iniciativa, que aún debe ser aprobada por el Senado antes de que convertirse en ley, aunque Macri podría vetarla, fue aprobada por 140 votos favor, 86 en contra y 7 abstenciones. Su despacho fue posible gracias al acuerdo alcanzado entre el kirchnerista Frente para la Victoria, el Bloque Justicialista (peronista), el Frente Renovador de Sergio Massa y otras bancadas más pequeñas.
El proyecto de ley sube el piso hasta el equivalente a los US$ 2.080 como monto mínimo de sueldo y de ahí para arriba se aplica el impuesto. Eso en el caso de trabajadores solteros, ya que para los casados el piso será de US$ 2.733. Además, la iniciativa establece que la paga extraordinaria y las horas extra no serían alcanzadas por ese gravamen. Por el contrario, la propuesta del oficialismo suponía un piso más bajo en el monto de los salarios para pagar el impuesto, lo que afectaría a más trabajadores pero permitiría recaudar más impuestos.
La aprobación de esta iniciativa legal gracias a la coordinación de distintas bancadas opositoras, que muchas veces tienen posiciones aparentemente irreconciliables, es el segundo gran tropiezo de Macri en el Congreso, donde no cuenta con mayoría. El anterior fue en mayo, con la aprobación de una ley antidespidos que luego fue por el Presidente argentino.
El cambio en las "ganancias" es desde hace tiempo una de las banderas de lucha de las centrales sindicales porque, sostienen, el impuesto reduce aún más los ingresos de los trabajadores cuyo poder adquisitivo se ha visto golpeado por la inflación.