Un oficio de la subsecretaría administrativa de la Cámara fue recibido, en la sesión del miércoles pasado, por los diputados de la Comisión de Régimen Interno. El documento informaba que la Dirección de Presupuestos de esa corporación había notificado que la ejecución presupuestaria de la Cámara en 2016 considera un saldo final de $ 1.244 millones, producto de ahorros realizados durante el año.
Esto, en el marco del "plan de austeridad" impulsado por la mesa de la corporación -integrada por el presidente, Osvaldo Andrade (PS), y los vicepresidentes Marcos Espinosa (PR) y Gabriel Silber (DC)-, que incluye diversas medidas para recortar gastos. Las acciones ya se están implementando, como la prohibición a los legisladores de viajar en clase ejecutiva con pasajes costeados por el Congreso, recortes en gastos de alimentación y la no renovación de los automóviles utilizados por la mesa, entre otras cosas.
Estas iniciativas fueron implementadas con un objetivo: reunir recursos para financiar a los 35 nuevos diputados que se sumarán en marzo de 2018, producto de la implementación de la reforma electoral que puso fin al sistema binominal y que aumentó el número de integrantes de la Cámara desde 120 a 155.
Lo anterior, considerando que cuando La Moneda impulsó esta reforma en 2014, su compromiso fue que el alza de parlamentarios -que también contempla elevar el número de senadores de 38 a 50- se realizaría sin solicitar recursos adicionales a Hacienda. De hecho, en el informe financiero del proyecto se indicaba que esta ley "no irrogará un mayor gasto fiscal". Esto generó que la Cámara buscara maneras de solventar a los nuevos legisladores.
Nuevas instalaciones
Así, tras ser notificados del ahorro de $ 1.244 millones, la mesa de la corporación propuso formalmente -en la sesión de la Comisión de Régimen Interno del miércoles- que estos recursos sean destinados a la habilitación de las dependencias para los nuevos diputados en el edificio del Congreso en Valparaíso, para lo cual se enviará un oficio a la Dirección de Presupuestos (Dipres), dependiente del Ministerio de Hacienda, solicitando la autorización para redestinar los dineros.
"Estos $ 1.200 millones se destinarán a la implementación de las nuevas oficinas, readecuación del hemiciclo de la corporación, redistribución de las salas de los comités parlamentarios y otras adecuaciones que deben estar listas en marzo de 2018", explicó Silber a La Tercera. El vicepresidente de la corporación destacó que "estos son los resultados concretos de la política de austeridad que implementamos, en línea de cumplir con el compromiso de que el cambio al binominal no irrogue gastos adicionales para el erario nacional".
Sin embargo, desde la oposición cuestionaron la utilización de estos recursos para las nuevas dependencias, acusando que si bien no se trata de recursos extras al presupuesto de la Cámara, esto demuestra -aseguran- que el aumento de parlamentarios sí tiene un costo.
"Ocurrió lo que venimos señalando desde que se tramitó esta reforma: que es imposible que los nuevos parlamentarios tengan costo cero. Estos $ 1.200 millones podrían haber sido redestinados a otros proyectos, se podría disminuir el presupuesto de la Cámara y destinar estos dineros a políticas públicas. Sin embargo, se están utilizando en oficinas", afirmó el jefe de la bancada UDI, Juan Antonio Coloma, junto con agregar que "esto demuestra que, a un año de las elecciones, ya comenzó el gasto adicional en los nuevos parlamentarios".
En la misma línea, el diputado RN Jorge Rathgeb -miembro de la Comisión de Régimen Interno- agregó que "el gobierno dijo que esto no le iba a costar ni un peso a la Cámara, pero el hecho de que estemos redestinando esos recursos es porque los nuevos parlamentarios sí implican un costo".
La habilitación de nuevas instalaciones no será el único gasto que deberá enfrentar la Cámara: un informe de la Biblioteca del Congreso estimó -en junio de este año- que, en el caso de que las dietas parlamentarias y las asignaciones se mantengan sin variación, cada nuevo diputado tendrá un costo mensual cercano a los $ 25 millones. Así, los 35 diputados adicionales totalizarán un costo de aproximadamente $ 10 mil millones anuales. El informe, en todo caso, no consideró los gastos en infraestructura y nuevas instalaciones.