La empleada guineana del hotel Sofitel de Nueva York, Nafissatou Diallo, que en mayo pasado acusó al entonces director del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn (DSK), de atacarla sexualmente se presentó hoy ante los fiscales del caso en Manhattan para intentar revertir su suerte en la causa. 

Según el diario New York Post, lo de la mucama es "una apuesta desesperada por reavivar" el caso contra el político galo, luego de descubrirse serias irregularidades y contradicciones en el testimonio de la mujer. 

La reunión de hoy entre Diallo y los fiscales se produce en momentos que se conoce también la postergación, hasta el 23 de agosto, de la próxima cita de Strauss-Kahn ante la justicia. Esta situación ya se había repetido cuando se cambió por primera vez del 18 de julio al 1 de agosto.

Como parte de su estrategia para revertir el curso de la  causa judicial, Diallo concedió una entrevista a la cadena televisiva estadounidense ABC, durante la cual narró detalles del presunto intento de violación.

DSK está acusado de siete cargos, entre ellos el de intento de violación.