Sin acuerdo siguen las conversaciones entre RN y el gobierno en torno a la reforma electoral. Incluso, la semana pasada volvieron a reunirse el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, y el presidente de RN, Cristián Monckeberg.
Aunque el Ejecutivo no necesitaría de RN para aprobar en general la reforma, senadores regionalistas podrían complicar la aprobación en particular de algún artículo. Por lo tanto, existe el riesgo de que el proyecto sea mutilado.
Para sumarse al acuerdo, RN solicita realizar algunos ajustes en la distribución de escaños. El partido opositor propone subir a 52 los senadores. La propuesta contempla que las regiones más pobladas, como la Metropolitana, Valparaíso y del Biobío, elijan seis senadores. La idea de RN es también reducir el número de diputados. Pero algunas de estas exigencias no han tenido acogida en el Ejecutivo.
"Tengo muy bajas expectativas de conseguir un acuerdo", dijo Monckeberg, quien agregó que "en todos los tonos he planteado que debiera haber una conformación distinta a la que planteó el gobierno, que pasa por regiones que elijan dos, cuatro, cinco y seis senadores". Monckeberg se reunirá esta semana con senadores de su partido para analizar el escenario.