Unos 500 desastres naturales se producen anualmente en el mundo; estos desastres, debidos, en su mayoría, a los efectos de los cambios climáticos, tienen "un impacto dramático sobre la vida de las personas" que viven en los países en vías de desarrollo, donde actúan como "multiplicadores de problemas".
Estas son las conclusiones del informe "Stand up 2009: unidos contra la pobreza y los cambios climáticos", realizado por la Campaña del Milenio de Caritas Italia, la Unión Deporte para Todos y el Fondo para la Naturaleza (WWF), presentado hoy en Roma.
Según observa el informe, los cambios climáticos inciden en la "vulnerabilidad de las personas": en particular con aluviones, sequedad y escasez de agua, hambre, incremento de las enfermedades, falta de educación e instrucción, y la consecuente migración de los "refugiados ambientales".
Sin contar la furia de la naturaleza: los desastres naturales, observa el WWF, "se cuadruplicaron en los últimos 20 años, pasando de los aproximadamente 129 al año en los años 80 a los 500 anuales de hoy".
También hablan claro los datos de los efectos climáticos sobre las poblaciones más pobres, proporcionados por el WWF: el 94 por cientode los desastres naturales, aproximadamente, fueron en países en desarrollo, y con el ritmo actual, Bangladesh habrá producido 35 millones de refugiados para 2100.
Además casi 2000 millones de personas en África y Asia sufrirán sed en 2025, y 600 millones de personas se sumarán a los demás hambrientos para 2080.
El aumento de las temperaturas llevará a un "recrudecimiento de las enfermedades infecciosas", como la malaria en Brasil y Sudáfrica, en tanto la producción agrícola podría reducirse a la mitad para 2020, y la agricultura africana sufrirá particularmente porque depende en un 95 por ciento de las precipitaciones.