Conforme con la indemnización que asignó la justicia en primera instancia a una de las familias víctimas del bullado caso de las guaguas cambiadas en Talca, pero con "una pena enorme porque finalmente no todos los culpables fueron condenados" se manifestó Cecilia Castro, una de las madres que sufrió el intercambio de su bebé recién nacido en el hospital de Talca el 14 de septiembre de 2005 y que seis años más tarde, tras conocer el fallo en primera instancia del juicio civil, espera cerrar un ciclo doloroso para toda su familia.
Tras la acción legal interpuesta por el matrimonio Garrido Castro en enero del 2008, en el segundo Juzgado de Letras de Talca, el juez Eric Sepúlveda decidió acoger la demanda de indemnización de perjuicios por falta de servicio en contra del Servicio de Salud del Maule y condenó a éste al pago de 60 millones de pesos a cada uno de los cuatro integrantes de la familia.
Para Cecilia Castro, los 240 millones de pesos no reparan el daño causado, sobretodo porque lo que su familia esperaba era que los cuatro funcionarios del hospital de Talca involucrados en la causa criminal fueran condenados, sin embargo, de todos ellos sólo la paramédico Ana Méndez fue condenada en junio del 2011, en juicio oral.
"Estoy más tranquila, es verdad, pero no puedo decir que estamos felices ni satisfechos con la justicia, porque lo que nosotros pretendíamos era que se condenara a los culpables , y aunque fue un hecho que ocurrió a vista de todos, finalmente la justicia no hizo nada en términos penales, salvo cortar el hilo por lo más delgado", dijo.