La medianoche de este sábado, los relojes deberán retroceder en una hora en todo Chile. Si bien esta medida se pensó inicialmente para ahorrar electricidad, lo cierto es que muchas personas se beneficiarán al poder dormir una hora más.
Al respecto, la directora del Centro de Estudio del Sueño UC, doctora Julia Santín explicó que este es el llamado "cambio positivo", ya que nos da la posibilidad de dormir una hora más. Esto es importante considerando que un porcentaje significativo de la población tiene una privación parcial crónica de sueño o síndrome de sueño insuficiente.
La especialista señala que "durante los primeros días tras el cambio de hora, las personas experimentarán una tendencia a quedarse dormido más temprano porque oscurecerá antes". Este hecho puede resultar muy positivo para quienes padecen insomnio de conciliación o dificultad para iniciar el sueño y a quienes tienen tendencia a dormirse tarde y despertar también tarde, lo que se conoce como síndrome de fase retrasada de sueño.
Este proceso puede durar entre dos a tres días. Para quienes pudiera ser un poco negativo este cambio de hora es para los adultos mayores, quienes tienen tendencia a dormirse y despertarse temprano.
RECOMENDACIONES
En tanto, especialistas de la Mutual de Seguridad de la Cámara Chilena de la Construcción recomendaron a la ciudadanía adaptar sus comidas y hábitos de sueño al retraso en los relojes de 60 minutos por el horario de invierno que rige desde la medianoche de este sábado.
El doctor Claus Behn, médico fisiólogo de la Mutual de Seguridad C.Ch.C. afirmó que las consecuencias para la salud a causa de estas medidas, por lo general, no son suficientemente consideradas.
Estos cambios de hora pueden ser muy útiles en términos de ahorro energético, sin embargo los costos desde el punto de vista de las personas no se miden, apuntó.
Asimismo agregó que el hecho de atrasar y, mucho más aún, adelantar la hora requiere de un período de adaptación del organismo. Durante este período se advierten trastornos del ánimo, somnolencia durante el período laboral e insomnio durante el reposo, efectos que desmejoran la calidad de vida y disminuyen el rendimiento en el trabajo, aumentando la probabilidad de fallas.
La ergónoma y especialista en turnos de trabajo de la Mutual de Seguridad, Paulina Hernández enfatizó que estos cambios no aumentan o disminuyen las horas de trabajo, recreación y descanso, porque el día sigue teniendo 24 horas.
El cuerpo necesita descansar, por lo que aquellos que creen que ganan horas, se lo están restando a las horas de descanso que el organismo necesita recuperar, recalcó.
Los expertos de la mutual recomendaron dormir temprano, eliminar todos los ruidos y procurar mantener la oscuridad durante el sueño. Trabajar con la mayor cantidad posible de luz natural y evitarla en forma dirigida durante el reposo, restringiendo al máximo el uso de pantallas de televisores y computadores. Además destacaron la importancia de adecuar las comidas al nuevo horario y realizar actividad física en la mañana.